Un día después de su toma de posesión, el Gobierno del presidente de Colombia, Gustavo Petro, empieza a poner en marcha las iniciativas con las que pretende llevar a cabo cambios profundos en su país para acabar con la desigualdad y la violencia. Su ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, presentó ayer al Congreso el proyecto de ley de reforma tributaria con la que la nueva Administración aspira a recaudar el dinero suficiente para reducir la desigualdad social y la pobreza, que afecta al 39% de la sociead.

Ocampo señaló que «la reforma tiene dos grandes objetivos, el primero es contribuir a la igualdad y la justicia social, y el segundo es consolidar el ajuste fiscal».

La iniciativa se basa en un mayor recaudación de impuestos a personas naturales, la reducción de beneficios fiscales a empresas, la tributación de las bebidas azucaradas, la exportación de petróleo, carbón y oro cuando superen cierto techo, y en una lucha frontal contra la elusión y la evasión.

«Esta reforma que estamos proponiendo genera 25 billones de pesos anuales (unos 5.795 millones de dólares de hoy), pero esperamos que con la lucha contra la elusión y la evasión tributaria ese monto se eleve hasta alcanzar 50 billones de pesos anuales (unos 11.590 millones de dólares), que es lo que se habló a lo largo de la campaña presidencial», el ministro.

En caso de ser aprobado el proyecto de ley en el Congreso, donde Petro tiene mayoría, los 25 billones de pesos equivaldrían al 1,72 % del Producto Interno Bruto (PIB) en 2023.

Petro destacó que «los impuestos no serán confiscatorios, simplemente serán justos, en un país que debe reconocer como aberración la enorme desigualdad social en la que vivimos».

Igualmente, insistió en que «llevar una parte de la riqueza de las personas que más tienen y más ganan, para abrirle las puertas de la educación a toda la niñez y la juventud, no debe ser mirado como un castigo o un sacrificio».

«La reforma obedece al criterio superior de lograr tener los recursos necesarios para poder implementar el plan de Gobierno», sostuvo el ministro del Interior, Alfonso Prada, que agregó que este proyecto de ley es «prioritario» para el nuevo Ejecutivo.

Negociación con el ELN

Petro se reunió con el presidente de Chile, Gabriel Boric, que ofreció su país como sede y garante de las negociaciones de paz con la guerrilla del ELN. Chile ya era garante del diálogo con el ELN y Petro señaló que espera que siga siéndolo en «esos procesos de paz que están por reiniciarse» en el mismo punto el que quedaron hace unos años.

En cuanto al lugar, matizó que depende de las condiciones de quienes quieren negociar y dijo que en las próximas semanas se sabrá si será en Cuba, donde siguen los negociadores del ELN.