La cuarta letrina
Declaraba Biden en la Asamblea General de la ONU que «no hay principio más importante en la carta de esa institución que la prohibición de los países a tomar por la fuerza los territorios de sus vecinos», y hace falta cinismo y desvergüenza para expresarse en estos términos por quien preside el gobierno que más vulnera ese y cualquier otro principio de la ONU, no obstante la competencia de Israel, del imperio británico y de Europa en tan criminal historial de violaciones. La cómplice cobertura de los grandes medios a tanta hipocresía convierte a sus consumidores, como dijera Bertolt Brecht, en ilusos o en delincuentes.
En ilusos, por carecer de esa criticidad que permita generar reflexiones y pensamientos en un mundo en el que cada día son menos los que disfrutan de esas capacidades. De ahí que el iluso no tenga objeciones que hacer a las mentiras difundidas por los grandes medios y las haga suyas. Y en delincuentes porque, aun conociendo la verdad, prefieren llamarla mentira y defender lo indefendible a cambio de la indigna recompensa que el poder ofrece a quienes, serviles hasta la náusea, reiteran sin sonrojarse que para Joe Biden no hay principio más importante que «no tomar por la fuerza los territorios de sus vecinos».
(Preso politikoak aske)