La Real busca hoy en Chisinau ante el Sheriff Tiraspol (18.45, Gol Play) la tercera victoria en su tercer partido de la fase de grupos de la Europa League, que casi le garantizaría su continuidad en la competición, con la baja de Gorosabel tras lesionarse el tobillo derecho el domingo en Girona.

El lateral de Arrasate no pudo entrar en una convocatoria de 23 jugadores, con todos los demás que se desplazaron a Girona menos Egoitz Arana, sustituido por el portero titular del filial, Unai Marrero. Entraron como novedades el central Aritz Arambarri, que sí puede jugar en Europa League o en la Copa sin que eso le impida hacerlo con el Sanse por su edad como en la Liga, y el media punta de 19 años recién subido al filial Pablo Marín, convocado por vez primera.

Zubimendi se ejercitó con normalidad en el último entrenamiento realizado a puerta cerrada en Zubieta antes de viajar tras descansar el día anterior por unas molestias en una rodilla, aunque es previsible que Imanol le dé descanso ante el Sheriff de entrada para que se recupere mejor tras la buena respuesta de Ander Guevara contra el Omonoia.

También se prevé la entrada de Diego Rico en el lateral izquierdo además de la obligada de Álex Sola en el derecho por la lesión de Gorosabel, pero se espera que Imanol presente un equipo con más titulares que en el último partido de la Europa League contra el Omonoia a pesar de que el domingo visita Anoeta un rival directo como el Villarreal que alinea a los suplentes en la Conference League.

UN EQUIPO DIFERENTE

El Sheriff ha perdido a los mejores jugadores que ganaron el año pasado en el Bernabéu en la Champions, pero derrotó 0-3 al Omonoia y plantó cara a un Manchester United que le ganó 0-2 con más titulares de los alineados ante la Real.

El de Transnistria es un rival que se basa en un once que juega casi todos los minutos con muchos jugadores africanos que le dan un poder físico importante. Una de las claves será evitar sus contras porque tienen mucha velocidad.

Imanol pide «máximo respeto» por el rival

Imanol destacó ayer en la rueda de prensa previa en el escenario del partido en Chisinau que afronta al Sheriff «con máximo respeto, porque en su Liga está invicto, con seis victorias y tres empates, y el año pasado ganó en el Santiago Bernabéu, aunque con un equipo diferente. Se impusieron al Omonoia 0-3, que a nosotros nos costó una barbaridad, y fueron muy competitivos contra el Manchester United, que les generó muy poco».

Por eso entiende que «será un partido complicado que vamos a tener que trabajarlo muchísimo. Tienen jugadores poderosos físicamente y de mitad de campo para arriba cuentan con gente buena, rápida y potente». Imanol recordó que «no hemos ganado en Europa ningún partido fácil, todos los hemos tenido que trabajar». J.I.