GARA
LONDRES

Londres cambia de rumbo, pero Truss continúa en la cuerda floja

El nuevo ministro británico de Finanzas admitió ayer los «errores» del Gobierno y advirtió de que tomará «decisiones muy difíciles» ante la crisis que atraviesa el país, un giro que podría no ser suficiente para que la primera ministra, Liz Truss, salve su cargo.

Jeremy Hunt sale del 10 de Downing Street.
Jeremy Hunt sale del 10 de Downing Street. (Isabel INFANTES | AFP)

Al día siguiente de asumir el cargo, el nuevo ministro británico de Finanzas, Jeremy Hunt, anunció que se deberán tomar «decisiones difíciles» para rectificar el proyecto económico del Gobierno.

«Un ministro de Finanzas no puede controlar los mercados, pero lo que puedo hacer es mostrar que podemos financiar nuestros proyectos sobre los impuestos y los gastos y esto necesitará decisiones muy difíciles», afirmó Hunt, que parece dispuesto a dejar de lado numerosas promesas de campaña de la primera ministra, Liz Truss, en una entrevista a Sky News.

Truss nombró el viernes a Hunt para remplazar a su fiel ministro Kwasi Kwarteng, destituido como cortafuegos para salvarse ella. Exministro de Exteriores y de Salud y cercano a Rishi Sunak -rival de Truss en la campaña para acceder a Downing Street-, Hunt debe hacerse cargo del presupuesto anunciado el 23 de septiembre por su predecesor y muy mal recibido por los mercados, buena parte del Partido Conservador y la población.

El nuevo ministro admitió que se habían cometido «errores» en este presupuesto, que prevé importantes ayudas públicas y recortes de impuestos, pero nada para financiarlo.

Decisiones difíciles

«Tenemos que tomar decisiones difíciles, las últimas semanas han sido muy difíciles», insistió. Y anunció que «algunos impuestos no serán recortados tan rápido como la gente querría. Otros aumentarán».

Truss, en el poder desde hace poco más de un mes, aceptó finalmente incrementar el impuesto de sociedades, una medida del Ejecutivo anterior que estaba decidida a suprimir.

Hace dos semanas ya había capitulado con una de sus medidas más polémicas: la abolición del tramo máximo impositivo, del 45%, para las rentas superiores a 150.000 libras (170.000 dólares) anuales.

«Truss lucha por su supervivencia», titulaba ayer “The Times”, que escribía que «incluso en Downing Street, altos funcionarios piensan que es solo cuestión de tiempo antes de que se vea obligada a irse».

«Truss se aferra al poder», publicaba “The Daily Telegraph”. Según el diario conservador, los parlamentarios tories conspiran para que deje la Jefatura del Gobierno.

«¿Qué más puede soportar?», se preguntó “The Daily Mail”, que consideró que el viernes «el caos, la confusión y los cambios de actitud alcanzaron extremos inéditos».