Koldo LANDALUZE
DONOSTIA
CRÍTICA: «UN AÑO, UNA NOCHE»

Conviviendo con un caos interno

El prestigioso cineasta independiente Isaki Lacuesta ha vuelto a alternar su labor de director y guionista en “Un año, una noche” junto a dos de sus colaboradores habituales, Isa Campo -firmante de todos los guiones de las películas de Lacuesta desde 2009- y Fran Araújo -que se incorporó a este equipo creativo en “La próxima piel” (2016)-. En esta ocasión, la trama toma como referencia el libro “Paz, amor y Death metal”, escrito por Ramón González, el cual plasmó su propia experiencia traumática, derivada del asalto que sufrió la sala Bataclán de París en 2015. Protagonizada por el actor argentino de origen vasco Nahuel Pérez Biscayart (“120 pulsaciones por minuto”), Noémi Merlant (“Retrato de una mujer en llamas”), Quim Gutiérrez (“Ventajas de viajar en tren”) y Alba Guilera (“Trauma”), que interpretan a las dos parejas protagonistas, el filme centra su interés en ese punto de inconexión que se establece en el seno de una pareja desbordada por la traumática experiencia que compartieron juntos. Mientras ella intenta borrar los sucesos vividos, él intenta dar con una respuesta que le ayude a comprender lo que padecieron y que le ofrezca un nuevo rumbo a su vida. En esta bifurcación emocional, la cámara de Lacuesta acierta a captar las secuencias cotidianas de este proceso mediante la oportuna utilización de flashbacks que nos acercan a la memoria fragmentada que legó aquella noche y que recrean los sucesos vividos durante el asalto y la evacuación del local.

En este punto del filme, el director acierta a la hora de plasmarlo sin recurrir al subrayado gratuito y tendente al sensaiconalismo. Los tiros atruenan como un eco casi lejano y sus ejecutores tan solo son entes sin rostro que vemos de pasada.

Todo se fusiona en un caos muy bien calculado en el que el montaje visual y sonoro gozan de un acabado impecable que nos ayuda a entender los posteriores desórdenes que comparten los personajes en este intenso ejercicio sobre el miedo en todas sus formas.