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BALONMANO

Bidasoa Irun aprieta en Berlín, pero Füchse impone la ley del más fuerte

Los locales, con un parcial de 5-1, abrieron brecha en la primera mitad, pero los guipuzcoanos, liderados por Azkue, les pusieron contra las cuerdas.

Jon Azkue completó un brillante partido: 10 goles y 91% de efectividad.
Jon Azkue completó un brillante partido: 10 goles y 91% de efectividad. (Jon URBE | FOKU)

Un gran Bidasoa Irun puso contra las cuerdas al poderoso Füchse Berlín, uno de los equipos más potentes del grupo, pero no pudo rematar con una victoria el buen trabajo realizado durante todo el partido. Porque el encuentro en sí fue completo, pero lo que ocurre en estas citas es que no se puede fallar y hay que aprovechar todas las ocasiones. Con 20-21 a favor en el minuto 36, Bidasoa tuvo la oportunidad para aumentar la renta a dos goles, pero no acertó y los locales volvieron a ponerse por delante en un abrir y cerrar de ojos.

El inicio de la segunda mitad fue el mejor del Bidasoa y el peor de los locales. Una cosa lleva a la otra, seguramente, y Jon Azkue lideró a un equipo que no quiso tirar la toalla, a pesar de verse seis goles abajo en el minuto 17 (11-5). En esas circunstancias, los de Cuétara entendieron que tenían que vestir el mono de trabajo y empezar a currar. Lograron un parcial de 0-4 para poner el 11-8 en el marcador. Los cinco goles casi consecutivos de Jon Azkue, que terminó la primera mitad con seis dianas y un 100% de efectividad, y uno más de Cavero, otro de los nombres destacados, colocaron a Bidasoa a dos (16-14), pero Lichtlein volvió a poner tierra de por medio. Así, los guipuzcoanos erraron para volverse a situarse a tan solo dos goles y tuvo que empezar la segunda mitad con tres de desventaja (18-15).

VOLTEAN EL MARCADOR

Parecía que los locales no tendrían dificultades para encaminar la victoria, pero el espec- táculo de Azkue tuvo continuidad tras el paso por vestuarios. Bidasoa no solo logró empatar el partido (20-20, en el minuto 34), sino que se adelantó en el marcador (20-21).

Los de Cuétara tuvieron balón para aumentar la renta a dos goles, pero Ugarte no logró ver puerta y aunque Mehdi, con grandes paradas, mantuvo esa mínima ventaja durante varios minutos, Lindberg, desde los 7 metros, puso la igualada. El portero franco tunecino -terminó con un porcentaje de paradas del 26%, parecido al de Jakub, que jugó la primera mitad- mantuvo con vida al Bidasoa (24-23), pero en cuanto los locales aumentaron la ventaja, no hubo manera de pararles.