GARA
ADDIS ABEBA

Etiopía y los rebeldes de Tigray firman el cese de hostilidades

El Gobierno de Etiopía y el Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) firmaron ayer un acuerdo para el cese de hostilidades en el conflicto que asola la región desde noviembre de 2020, uno de los más mortíferos del mundo. «Es solo el principio del proceso de paz», advirtió el mediador de la Unión Africana (UA), Olusegun Obasanjo, que fue el encargado de anunciarlo.

Representantes del Ejecutivo de Addis Abeba y del TPLF mantuvieron una reunión de alto nivel, bajo el auspicio de la UA, y firmaron el acuerdo de alto el fuego que implica un «desarme sistemático, ordenado, suave y coordinado», a dos días de que la guerra en esta región etíope cumpliera dos años. Ambas partes se comprometen al «restablecimiento de los servicios, el acceso sin trabas a los suministros humanitarios», así como a la «protección de los civiles, especialmente mujeres y niños», en Tigray, si bien los detalles del acuerdo no se conocían al cierre de esta edición.

«Hoy es el comienzo de un nuevo amanecer para Etiopía», subrayó Obasanjo, que indicó que la UA asumirá «el monitoreo, supervisión y verificación de la implementación» del acuerdo y advirtió de que «este no es el final del proceso de paz, es su comienzo».