N.M.
OSASUNA

Balaídos, el test idóneo para comprobar si la nueva racha positiva va en serio

Aitor Fernández está restablecido de su amigdalitis.
Aitor Fernández está restablecido de su amigdalitis. (OSASUNA)

Balaídos no es un campo propicio para Osasuna. Los números son demoledores: de 37 visitas oficiales, solo en tres se ha traído el triunfo a Iruñea. El último, a finales de septiembre de 2006. Es, por tanto, el estadio celtiña un test ideal para comprobar el grado de eficacia de la nueva dinámica positiva del equipo.

No obstante, los propietarios del terreno de juego no pasan por su mejor momento. El cuadro gallego acumula cinco jornadas sin ganar, todo un lujo para una entidad con un importante presupuesto económico, que ya ha firmado el primer despido del curso, el de su ya ex técnico Eduardo Coudet. Así pues, los locales estrenarán nuevo inquilino en el banquillo, el portugués Carlos Carvalhal.

Ello supondrá un acicate añadido para los anfitriones, un aspecto más ante el que tendrán que luchar los rojillos, cuya principal duda es si estará bajo los palos Aitor Fernández, aquejado de una amigdalitis a lo largo de la semana. El guardameta de Arrasate entrenó con sus compañeros en la última sesión y entró en la convocatoria, lo que es un indicio más que respetable para que continúe como titular.

Habida cuenta de que el Barcelona visita El Sadar este próximo martes, el once rojillo es todavía más imprevisible de lo habitual. Es muy probable que Jagoba Arrasate aplique variaciones e incluso reserve a futbolistas habituales de cara a la visita culé. El de Berriatua avisó de que su equipo tendrá que «igualar» la necesidad del Celta si quiere prolongar su racha positiva ante un rival que «hace ocasiones y goles, pero que está recibiendo más de lo debido».