Joseba ITURRIA
REAL

Una victoria ante nueve para llegar al parón en una situación ideal

Sorloth, en igualdad numérica, y Brais Méndez, tras provocar las expulsiones de Rakitic y Nianzou, marcaron los goles de la Real, que permitió meterse en el encuentro al Sevilla con el de Rafa Mir y llegar vivo a los minutos finales con dos jugadores menos.

Brais y Sorloth, los goleadores realistas, celebran el primer tanto del noruego.
Brais y Sorloth, los goleadores realistas, celebran el primer tanto del noruego. (Cristina QUICLER | AFP)

La Real llega al parón del Mundial en una situación ideal con 26 puntos en Liga en posiciones europeas y en octavos de final de la Europa League tras imponerse al Sevilla en un partido extraño. Los de Imanol fueron mejores contra un equipo desquiciado por estar en una situación que no esperaba, lo que se saldó con dos tarjetas rojas a Rakitic y Nianzou a instancias del VAR y, a pesar de que Brais Méndez, que provocó las dos expulsiones, marcó el 0-2, contra nueve permitieron a Rafa Mir meter al Sevilla en el partido y llegar con vida hasta el final por no sentenciar antes.

Lo importante es que la Real cerró el bloque de partidos más exigente de su historia con una victoria ante un equipo que a inicio de temporada era candidato a la Champions y queda ya a quince puntos. Era fundamental llegar al parón con una victoria y por eso Imanol pidió un último esfuerzo a los jugadores más utilizados y sacó su mejor once, con la vuelta de Álex Sola y David Silva. Carlos Fernández sufrió en los primeros minutos una rotura fibrilar en el isquio izquierdo y también recuperó a Kubo para sustituirlo.

La Real fue superior cuando los dos equipos estaban en igualdad numérica y así se adelantó en el minuto 20 con un gran gol de Sorloth al recibir un pase de Merino, controlar y superar a Bono con una vaselina con la izquierda. Con el 1-0, Remiro estuvo providencial al evitar el empate en una ocasión de Isco.

LAS EXPULSIONES

El partido estuvo condicionado por la expulsión de Rakitic, rigurosa como la de Aritz ante el Valencia, y la de Nianzou, que no admitía dudas. Contra nueve Brais Méndez enseguida marcó el 0-2 tras recibir un pase de Merino, con dos jugadores y dos goles de ventaja, la Real se relajó y permitió marcar a Rafa Mir en una jugada en la que se acusó que Zubimendi había recibido un rodillazo en la espalda de Lamela dentro de la agresividad de un Sevilla demasiado tenso por su crisis.

Imanol lo tuvo que sustituir al descanso, como a Merino para evitar que Del Cerro Grande le sacara la segunda tarjeta, y planteó el segundo tiempo de una manera conservadora. La Real tuvo el 81% de la posesión sin querer arriesgar ante un Sevilla muy replegado que quería seguir vivo a la espera de que llegara alguna oportunidad y la tuvo en un cabezazo de En Nesyri que se marchó fuera por poco.

La Real también tuvo opciones claras para marcar el tercero, sobre todo en dos remates de David Silva y de Pablo Marín, pero su actitud conservadora y las paradas de Bono le hicieron sufrir hasta el final.