La comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic, lanzó una dura crítica al Estado español por la gestión del salto masivo de la valla de Melilla el 24 de junio, en el que murieron al menos 23 personas -las ONG de derechos humanos elevan la cifra a 37-, e insistió en que no debe contribuir a las violaciones de los derechos humanos cometidas por Marruecos.

Las conclusiones preliminares tras la visita que Mijatovic hizo la semana pasada al Estado español denuncian las devoluciones en caliente a Marruecos de 470 migrantes «sin que se respetara ningún procedimiento legal».

Sobre todo, insiste en que el Estado español «no debe contribuir directa o indirectamente a las violaciones de los derechos humanos con medidas adoptadas en su cooperación con terceros países», una forma de decir que no puede delegar en Marruecos actuaciones policiales que vulneran esos derechos básicos.

Mijatovic subraya que el derecho de un Estado a controlar sus fronteras y a cooperar con otros Estados «debe hacerse en plena conformidad con todas las normas internacionales de derechos humanos».

El informe de la comisaria de derechos humanos es particularmente severo con la posibilidad real de solicitar asilo en Melilla, ya que, «en la práctica, no parece haber otra forma de entrar en Melilla y solicitar protección a las autoridades más que nadando o saltando la valla, arriesgando la vida».

Por eso pide que ese problema sea abordado «de manera integral para asegurar que las personas que necesitan protección puedan acceder al territorio por vías legales y seguras».

Muertes en el lado español

El del Consejo de Europa no fue el único varapalo que recibió ayer el Estado español por estos hechos.

Una investigación de la ONG con sede en Países Bajos Lighthouse desveló que algunas personas fueron aplastadas en el lado español de la frontera, abandonadas sin recibir atención médica y que alguna muerte se produjo en suelo español.

La investigación se ha prolongado durante cuatro meses y ha recopilado fragmentos de vídeos y otras imágenes, testimonios de supervivientes, de testigos e incluso de la Guardia Civil.

«Las fuerzas marroquíes seguían pegando a la gente que estaba sufriendo gravemente» y que «cientos de personas que habían entrado fueron empujadas al lado marroquí de la frontera», pese a que los agentes de ese país les estaban atacando y no era un entorno seguro, indica el informe, divulgado por un consorcio internacional de medios de comunicación.

EUROPAKO KONTSEILUAREN ETA IKERKETA BATEN ZARTADA

Europako Kontseiluak gogor kritikatu zuen espainiar Estatua, joan den ekainean Melillako muga-hesiko jauzian ehunka pertsona berehala kanporatzeagatik «inolako prozedura legalik gabe» eta Marokori giza eskubideak urratzen lagunduz. Espainiar Estatuak «ez du zuzenean edo zeharka giza eskubideen urraketetan lagundu behar, hirugarren herrialdeekiko lankidetzan hartutako neurriekin», azpimarratu zuen. Gutxienez 23 pertsona hil ziren egun horretan eta, horietako batzuk Espainiako lurraldean, ikerketa berri baten arabera.