Dabid LAZKANOITURBURU
[ JIANG ZEMIN ]

El líder chino que conjugó apertura económica y cerrojo político

(XINHUA | AFP)

Pocos imaginaban que Jiang Zemin llegara y se perpetuara en el poder como líder de la llamada Tercera Generación, la que siguió a los liderazgos de Mao Zedong, el “Gran Timonel”, y de Deng Xiaoping.

El PCCh había quedado noqueado por el levantamiento estudiantil de Tiannanmen. La represión feroz del movimiento en Pekín, entre cientos y miles de muertos, fue seguida por una purga general de los líderes reformistas.

El “Pequeño Timonel”, Deng, quedó impresionado por el hecho de que Jiang hubiera sido capaz de poner fin «pacíficamente» a las protestas en Shanghai y le aupó al poder en sustitución del purgado Zhao Ziyang.

Visto como un dirigente de transición, lo que reforzaba su figura caricaturesca (gafas de pasta oscura) y su afición a cantar y bailar en actos oficiales, Jiang desmintió a todos y labró una red de influencias que llevó a su clan, el de Shanghai, a controlar todos los segmentos del poder, desde la economía al Ejército, que el propio Jiang lideró desde la Comisión Militar Central.

Jiang introdujo el concepto de «economía socialista de mercado» durante un congreso del partido en 1992 y dio un impulso a las reformas económicas y a la bendición del empresariado por parte del partido. Asimismo, y con su dominio del inglés, abrió China al mundo integrándola en la OMC en 2002 y logrando los Juegos Olímpicos para 2008.

En el haber de Jiang está

sin duda la apertura al mundo de una China tratada como un paria tras Tiannanmen. Así, pilotó la adhesión de China a la Organización Mundial del Comercio en 2001 y logró ese mismo año la organización de los Juegos Olímpicos de 2008. Asimismo, bajo sus dos mandatos la población china registró un incremento histórico de su nivel de vida. Pero esas reformas tuvieron su reverso en el cierre masivo de fábricas, el incremento de las desigualdades y la corrupción o en una destrucción medioambiental sin precedentes. Y lo hizo sin oposición, ya que desde el primer momento advirtió de que no toleraría reclamación política alguna. Ató en corto a los medios y encarceló de por vida o forzó al exilio a los disidentes.

El endurecimiento de la represión en el Tíbet ocupado y colonizado y la prohibición y persecución hasta la muerte de la secta Falun Gong, que llegó a contar con decenas de millones de seguidores, marcaron su «reinado».

ENPRESARIEI BENDIZIOA ETA KOMUNISTA TXARTELA

Pekingo Tiananmen plazako sarraskiak boterearen ateak zabaldu zizkion Jiang Zemini, Shanghaiko agintaria baino ez zenean. Ondo baino hobeto aprobetxatu zuen aukera eta berak zuzentzen zuen Shanghaiko klanak sektore guztiak kontrolpean hartu zituen, ekonomiatik hasi eta Armadaraino. Deng Xiaoping-ek agindu zuen erreforma ekonomikoari gogoz heldu zion, enpresaburuak bedeinkatuz eta desberdintasunak eta ustelkeria areagotuz. Politika arloan disidentzia eta alternatiba guztiak gogor erreprimitu zituen, tibetarrak tartean.