Francia e Inglaterra cumplieron con los pronósticos y se verán las caras en cuartos, en lo que, con el permiso de Brasil, se antoja como una final anticipada. Blues y pros son dos de los conjuntos que mejor despliegue futbolístico han ofrecido hasta el momento en la cita mundialista. El próximo sábado se demostrará cuál de los dos bloques es más potente para seguir en el camino hacia el título.

Un doblete de Kylian Mbappé, sumado al histórico tanto de Olivier Giroud -supera a Henry como máximo goleador de Francia-, le bastaron a los blues para superar a una Polonia que dispuso de sus ocasiones, pero falló en los metros decisivos.

Al acierto de los dos delanteros hubo que sumarle la gran actuación de Griezmann, que estuvo prácticamente en todas partes, defendiendo, sacando el balón y llegando al área contraria, siendo el pulmón de su equipo.

En todo caso, hasta el filo del descanso, el encuentro fue más igualado de lo que cabía prever, con los de Deschamps ciertamente llevando la iniciativa, pero con un cuadro polaco que también dispuso de muy claras ocasiones para adelantarse en el marcador y que no estuvo acertada, lo que marcó la diferencia.

La diana de Giroud en el 44 cambió las cosas, asistido, cómo no, por Mbappé. Polonia tuvo que cambiar su plan A y arriesgar en la segunda mitad, lo que fue muy bien aprovechado por la estrella del PSG para finiquitar el choque en el último cuarto de hora con dos picotazos mortales.

Al menos, el cuadro polaco pudo ver cómo su buque insignia, Robert Lewandowski, pudo anotar, aunque necesitó hasta de dos lanzamientos desde los once metros para poder conseguirlo.

MARCA KANE

Guiada por la calidad de Bellingham y Foden, Inglaterra volvió a desplegar su enorme pegada -es el conjunto más goleador- para eliminar a la campeona africana, Senegal, que aguantó poco más de media hora.

Los pros no echaron en falta a Sterling -fuera de la convocatoria por motivos personales-, pues Harry Kane, otro de los futbolistas más participativos, se estrenó en esta cita mundialista, además de que Henderson y Saka colaboraron a la causa anotadora inglesa.

Los de Southgate volvieron a dejar patente que disponen de variantes ofensivas tan potentes que incluso ante un adversario que les supo controlar durante más de treinta minutos, en un abrir y cerrar de ojos, le superaron hasta en dos ocasiones antes del descanso.

A la búsqueda de la reacción, el triple cambio de Aliou Cissé tras el receso sirvió de bien poco, pues los ingleses no solo mantuvieron la misma tensión, sino que se beneficiaron de los concatenados errores africanos para redondear la faena con su tercer tanto al cuarto de hora del segundo periodo y dejar así sentenciada la eliminatoria.

A partir de ahí, Southgate tiró de su numeroso y talentoso banquillo para refrescar un once al que le aguarda el próximo sábado uno de esos enfrentamientos de campanillas.