El temor a un atentado de la ultraderecha para impedir que el presidente electo, Luiz Inácio Lula da Silva, tome posesión del cargo el domingo, 1 de enero, no parece una hipótesis disparatada después de que el sábado la Policía Civil arrestara a una persona tras un fallido intento de hacer explotar un camión cargado de combustible cerca del aeropuerto de Brasilia. Por eso, el ministro entrante de Justicia, Flavio Dino, anunció que reforzará los mecanismos de seguridad para la toma de posesión de Lula como medida preventivatras las recientes amemazas.

«Todos los procedimientos serán reevaluados para fortalecer la seguridad. Y se intensificará la lucha contra los terroristas y los alborotadores. La democracia ha ganado y ganará», aseveró Dino en Twitter.

La Policía de Brasilia detonó el sábado un presunto artefacto explosivo en las afueras del aeropuerto de la capital y detuvo al empresario George Washington de Oliveira Sousa, que confesó haber planeado un atentado y a quien se le incautó un gran arsenal en su domicilio. Declaró a los agentes que el acto fue planeado por participantes en los actos a favor del actual mandatario, Jair Bolsonaro (PL), y de un golpe militar ante la sede del Ejército, en la capital, informó el portal de noticias G1.

Según la Policía, su intención era crear el «caos» antes del regreso al poder de Lula, líder del Partido de los Trabajadores (PT), que llevara a decretar un estado de sitio para así provocar una «intervención» de las Fuerzas Armadas.

«Incubadoras de terroristas»

Dino criticó «los graves hechos ocurridos en Brasilia» y «el terrible efecto del extremismo en Brasil», que, a su juicio, «prueban que los llamados campamentos 'patrióticos' se han convertido en incubadoras de terroristas». Y anunció que propondría a la Fiscalía que «constituya grupos especiales para combatir el terrorismo y el armamento irresponsable». «El estado de derecho no es compatible con estas milicias políticas», zanjó.

El ultraderechista Jair Bolsonaro, que no ha felicitado a Lula ni reconocido abiertamente su derrota desde las segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 30 de octubre, no ha realizado ninguna declaración respecto a lo ocurrido el sábado en Brasilia.