Jagoba Arrasate había hablado en la previa de «hazaña» para eliminar al Betis y los suyos no le defraudaron. Osasuna fue en el Benito Villamarín un conjunto indómito, al que no le doblegó ni siquiera verse en dos ocasiones por detrás en el marcador. Igualó en el tiempo de descuento para forzar la prórroga y aún tuvo arrestos para volver a equilibrar la contienda en dicho añadido. Luego, Herrera hizo su trabajo.

Ya desde el inicio la escuadra navarra solventó con acierto la salida espitosa de los locales, a los que fue domando a medida que avanzaba una primera parte en la que los rojillos firmaron un ejercicio defensivo de libro, sin olvidarse de pisar campo contrario, donde se jugó cada vez más conforme avanzaban los minutos.

Quitando un par de lances sueltos, Sergio Herrera apenas tuvo que emplearse a fondo en una ocasión, fruto del buen hacer de los visitantes, muy encima de sus rivales en todo momento, acogotando la salida de balón verdiblanca y con constantes ayudas entre líneas para cerrar espacios y no permitir la cómoda circulación de balón bética. Además, Osasuna contó con la aportación inesperada de Aimar, que iba a ser suplente, pero debió reemplazar a última hora a Moi Gómez por unos molestias de este durante el calentamiento.

Con el de Arazuri como catalizador del juego ofensivo, el bloque navarro también supo salir con criterio hacia el marco rival, una vez se zafó del inicial dominio de los anfitriones. Y es que para el minuto 9 de juego, ya llegó la inquietud a los dominios de Claudio Bravo, con un despeje de su defensa que casi fue un autogol.

El Betis marcó cuatro minutos más tarde, pero la diana de Luiz Henrique no subió al marcador porque el centro previo de Rodri había salido por la línea de gol, pese a las protestas andaluzas. Poco a poco, Osasuna fue ganando enteros y llevando el encuentro a donde más le interesaba, con continuos robos en medio campo, pero faltando la velocidad y precisión necesarios como para hacer daño.

Pudo infligirlo Darko al borde del descanso, pero la bonita triangulación entre Aimar, Abde -el marroquí no estaba teniendo uno de sus mejores días- y el serbio no cuajó, porque el disparo del balcánico fue taponado por un rápido Edgar. En la siguiente jugada, una falta botada desde fuera del área por William José necesitó de las dos manoplas para enviarla a corner.

PRÓRROGA

El paso por vestuarios le sentó bien a Osasuna, que volvió al verde con desparpajo y mucha llegada, encadenando varios acercamientos con peligro, esta vez sí con Abde como protagonista positivo, aunque sin puntería. La que sí tuvo el Betis en el 63, cuando Carvalho acabó fusilando un balón suelto después de un par de despejes de David García para impedir un 1-0 que acabó subiendo al marcador.

Se resintieron los rojillos del golpe, a la par que mejoraron los locales, pero la salida de Barja le dio mucho aire a los navarros, que pelearon hasta el último resuello y obtuvieron premio. Ávila fue más listo que Loren para recuperar la pelota, Aimar puso el centro y, como un trolebús, David García cabeceó a las redes en el segundo palo para forzar la prórroga en el tiempo de descuento.

Y el añadido aún iba a traer mucha emoción y goles. Primero Sabaly y después Rubén García, dejando claro que Osasuna nunca se rinde. El conjunto navarro forzó los penaltis y ahí Sergio Herrera volvió a demostrar que es todo un especialista, deteniendo el tercer lanzamiento a Canales.