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RAMSTEIN

Alemania se escuda en la negativa de EEUU con sus Abrams para no ceder los Leopard 2

Alemania está en el punto de mira en la reunión de los aliados militares de Ucrania, que elevan su aportación en armamento y presionan a Berlín para que autorice la entrega de los tanques Leopard 2. Alemania se escuda en la negativa de EEUU a ceder sus Abrams.

Un tanque Leopard 2 polaco, en unas maniobras de la OTAN en Nowogard, Polonia.
Un tanque Leopard 2 polaco, en unas maniobras de la OTAN en Nowogard, Polonia. (Wojtek RADWANSKI | AFP)

Tres de los aliados de Ucrania se comprometieron ayer a elevar aún más su aportación militar con la entrega de misiles y artillería, en la víspera de la reunión, hoy en la base de Ramstein, de los ministros de Defensa de los países que apoyan a Kiev con el estadounidense Lloyd Austin al frente para coordinar la continuación de la asistencia militar.

Gran Bretaña se comprometió a suministrar 600 misiles Brimstone adicionales; Dinamarca a entregarle 19 cañones Caesar de fabricación francesa y Suecia, cañones autopropulsados Archer, todos sistemas con un alcance de varias decenas de kilómetros.

Varios países ya han anunciado la entrega de sistemas antitanques y misiles, así como artillería, además de vehículos blindados, como los 14 tanques británicos Challenger 2, los 50 carros CV-90 de Suecia, los 50 Bradley de EEUU, los 40 Marder alemanes o los carros AMX-10RC franceses.

Polonia está lista para enviar 14 tanques Leopard 2 de fabricación alemana.

Precisamente, la aportación alemana es la que está en el punto de mira en la reunión. Kiev señala en sus exigencias a doce países que tienen Lepoard 2 en servicio, para que entreguen parte de sus existencias a Ucrania.

El canciller alemán, Olaf Scholz, comunicó el martes al presidente de EEUU, Joe Biden, que solo entregará los tanques Leopard 2 si Washington a su vez envía carros de combate Abrams.

Pero EEUU asegura que los Abrams no son los más adecuados, ya que su mantenimiento es complicado, al igual que la formación de los soldados que los manejan.

Polonia: «El permiso es secundario»

. La reticencia de Berlín impaciencia a Kiev y fue objeto de la burla del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en el Foro de Davos. Uno de sus asesores, Mijailo Podoliak, llamó a los occidentales a dejar de «temblar ante Putin» y entregar los vehículos blindados que Ucrania dice necesitar. Los Leopard 2 se encuentran entre los tanques más modernos de diseño occidental. Sin embargo, «no son una bala de plata» contra Rusia, según el comandante de las Fuerzas Aliadas en Europa, el general estadounidense Christopher Cavoli, que subraya que «es necesario un equilibrio entre la cadena de suministros, sistemas logísticos, de mantenimiento o capacidad de encontrar objetivos». Las autoridades ucranianas también dicen a este respecto que necesitan sistemas de misiles con un alcance de más de 100 km para poder atacar la cadena de suministro rusa y los depósitos de municiones. Para la Presidencia ucraniana, todo el suministro occidental hasta ahora «no es suficiente» y «el tema de los tanques debe cerrarse lo antes posible». Alega la «gran ofensiva» que, asegura, Moscú prepara para febrero o marzo.

Varios de los vecinos europeos, liderados por Varsovia, también presionan. Países Bajos y Finlandia esperan la autorización previa de Berlín, pero el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, aseguró que este permiso es «secundario» y si Alemania no se lo concede, Varsovia hará «lo correcto». Además, criticó que los alemanes «han sido los menos proactivos hasta ahora», y expresó su desconfianza hacia su nuevo ministro de Defensa, Boris Pistorius, quien reiteró el apoyo a Ucrania pero sin mencionar los Leopard 2.

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, se sumó a la presión afirmando que Ucrania «necesita más sistemas de defensa aérea y artillería, más municiones» y que cree «firmemente que los tanques deben ser entregados».

Avisos apocalípticos desde Moscú y la Iglesia ortodoxa rusa

El expresidente y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dimitri Medvedev, advirtió de que una derrota de Rusia «podría provocar el estallido de una guerra nuclear». Ante la discusión de la entrega de más armas a Ucrania, Medvedev criticó «el mantra de que ‘para lograr la paz, Rusia debe perder’. Nunca se les ocurre a los pobres sacar la conclusión elemental de que una derrota por parte de una potencia nuclear en una guerra convencional puede provocar el estallido de una guerra nuclear. Las potencias nucleares no han perdido grandes conflictos en los que está en juego su destino». El Kremlin indicó que esto no contradice la doctrina militar rusa, pero añadió de que el suministro de armas que discute Occidente «eleva el conflicto a un nuevo nivel cualitativo, lo que no augura nada bueno para la seguridad global y europea». El aviso apocalíptico se sumó al del patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, Kiril, que alertó de que los intentos de vencer a Rusia son muy peligrosos y pueden llevar al fin del mundo».GARA