38 veces tuvo que escuchar a Sonny&Cher dándole los buenos días desde la radio Phil Connors hasta que pudo congraciarse con la vida. Cuatro llevan ya Athletic y Alavés, que empiezan a mirar su futuro con temor en el caso de las albiazules y con preocupación en el de las rojiblancas. No es para menos porque, con la segunda vuelta ya en marcha, los resultados multiplican su valor y las rachas, buenas o malas, son más difíciles de cortar.

Es pésima la del Athletic, que se queda a sólo cuatro puntos del descenso tras encajar su cuarta derrota consecutiva en un partido que se esperaba con ilusión por el recuerdo del histórico triunfo en Tenerife en la primera vuelta con las rojiblancas en una situación parecida, porque al Granadilla tampoco le están saliendo bien las cosas y por la buena impresión que causó el Athletic en Valdebebas la semana pasada.

Lo refrendó el buen inicio pero duró poco y al equipo vizcaino le faltó lo que sí tuvo su rival, eficacia. A la segunda marcó el Granadilla, con la firma de Blom. El golpe le sentó fatal al Athletic, que no volvió a dar señales de vida hasta justo antes del descanso y postergó su reacción hasta la segunda parte. Pero ni las ocasiones ni las buenas intenciones le alcanzaron para rescatar siquiera algún punto.

RACHAS

También fue la cuarta para el Alavés, que llegó vivo al descanso tras un primer tiempo de superioridad visitante y que encajó el primero cuando mejor estaba.

El Levante fue mejor en el primer tiempo. No siempre se vio cómodo y Larqué buscó los límites de su paciencia pero es difícil encontrárselos a un rival con tanta calidad y, cuando ésta no le alcanza para resolver rápido los partidos, confianza de sobra para esperar su momento sin desesperarse.

El Alavés regresaba de vestuarios con un triple cambio y ganas de ir a por el partido. Pero cuando mejor lo estaba haciendo, recibió el primer golpe. Entró por enésima vez en el área Mayra, que protagonizó una batalla agotadora con Ohale, y dos malos rechaces permitieron que su balón llegase a los pies de Alba Redondo para que ésta hiciera lo que acostumbra, marcar y encarrilar el noveno triunfo consecutivo de su equipo. La propia Mayra amplió distancias un cuaryo de hora después.

No se rindió el Alavés pero no pasó de generar peligro en los últimos minutos, en los que Ornella Vignola debutó con la camiseta albiazul.

La Real, por su parte, visita hoy al Madrid CFF (12.00).