Koldo LANDALUZE
DONOSTIA
LOS HIJOS DE OTROS

Ese sentimiento que surge de imprevisto

Un título que incide en una cuestión que ha sido abordada en diferentes proyectos muy recientes, la maternidad o, en este caso más concreto, el rol de la madrastra. El punto de vista elegido ahora es el de una profesora que, cumplidos los cuarenta años, tiene claro que su objetivo no es el de formar una familia. No obstante, la mecánica de la protagonista cambiará cuando se cruce en la vida de la hija pequeña de su compañero sentimental y la expareja de este.

A través de un cálido y muy sensible estilo, la cineasta Rebeca Zlotowski compone un exquisito puzzle de emociones a partir de la figura de un rol que siempre ha sido visto con mucho recelo en la literatura y el cine.

Con gran naturalidad y elegancia

Virginie Efira compone a la perfección el papel de una mujer que tiene muy clara su decisión vital y está dispuesta a compartir su cariño con la pequeña que irrumpió en su vida y hacienco caso omiso a las miradas de recelo con las que se cruza por la calle o en los pasillos de su instituto. La directora parisina ejecuta un filme coherente con la conducta de su protagonista y, de paso, se sirve de este personaje para hacer hincapié en quienes muestran su recelo con aquellas mujeres que pospusieron su intención de ser madres y, por otro lado, reivindica a quienes aportan su cariño maternal sin serlo en la “práctica” natural, como dictan las formas.

Todo ello es filmado con una gran naturalidad y elegancia por parte de una directora que sabe moverse en las distancias cortas y que ha tenido el refuerzo de un sólido reparto en el que figuran, además de la ya citada Virginie Efira, a Roschdy Zem, en el papel de su compañero sentimental y a Chiara Mastroianni asumiendo el papel de la madre de la pequeña.