GARA
BALONCESTO

Un Baskonia bipolar arregla en la prórroga una nefasta primera parte en Málaga

Thompson y Heidegger tomaron, al final, el relevo en tareas ofensivas de un Howard que apenas pudo jugar 15 minutos con problemas físicos.

Peñarroya se desgañita ante Marinkovic.
Peñarroya se desgañita ante Marinkovic. (M. POZO | ACB PHOTO)

Un Baskonia bipolar, capaz de lo peor y lo mejor, de defender con la mirada y de fulminar desde el perímetro sin su estrella Marcus Howard -no jugó desde el tercer cuarto por problemas en la espalda-, fue capaz de enmendar su nefasta primera parte en Málaga y, a base de competir y pelear, ganar, por fin, un partido cerrado en la prórroga. El último en llegar, Max Heidegger, fue una especie de espejo de todo el equipo, pasando de sufrir errores en la defensa ante Perry a fulminar al equipo malagueño con dos triples consecutivos en la prórroga.

El del Carpena fue un partido de excesos, tanto en duración como en datos estadísticos, llegando el Baskonia a su máximo histórico en rebotes, 50, lo que muestra la cantidad de tiros fallados por un buen Unicaja que puso contra las cuerdas al equipo azulgrana.

En un partido extraño por la cercanía de una cita de Badalona en la que se han puesto muchas esperanzas en Zurbano, el equipo de Peñarroya comenzó arroyando con un parcial de 2-14 en tres minutos.

Sin embargo, casi con la misma rapidez, Unicaja sacó de la pista a un Baskonia que llegó a acumular un 2/16 en triples y para el que el marcador, nueve por debajo, fue casi lo mejor de los dos primeros cuartos.

GRAN REACCIÓN

Afortunadamente, cuando lo más sencillo podía parecer dejarse llevar, los azulgrana llegaron a ir perdiendo 50-36, un tiempo muerto de Peñarroya despertó al equipo que, al contrario que en Manresa, desde la defensa, fue metiéndose en el partido a pesar de perder en el camino a su estilete ofensivo Marcus Howard, que pareció volver a resentirse de la espalda, din bien Peñarroya no quiso referirse al tema al término del partido.

Sin embargo, en ese último parcial, un Thompson que dio muestras de su clase, Heidegger y Marinkovic tomaron las riendas en ataque y el Baskonia pudo incluso ganar antes de tener que irse a la prórroga.