Ni la renovación ni el cambio en la portería sirvió para acabar con la maldición que parece perseguir a Valverde con el Athletic frente al Atlético de Simeone. Son ya doce partidos en los que tan solo ha conseguido rascar dos empates. El equipo bilbaino estuvo cerca de sumar un punto tras completar una buena primera mitad. Sin embargo, Simeone cuenta con Griezmann, un jugadorazo y campeón del mundo que al igual que el argentino le tiene bien tomada la medida al Athletic.

Lleva 14 goles en 30 partidos en contra. El francés resolvió el partido en una segunda mitad en la que el conjunto colchonero fue superior y buscó el triunfo, mientras los vascos se limitaron a aguantar. Escaso bagaje para poder sacar algo en un campo y ante un rival tan adverso. A la buena impresión del primer tiempo le faltó mordiente en la finalización de las jugadas y se desvaneció tras el descanso.

La derrota deja al Athletic encajado en el séptimo puesto de la clasificación y el Rayo se aleja a dos puntos en la sexta plaza. Por fortuna, el resto de perseguidores como Osasuna y Villarreal también han perdido esta jornada.

AGIRREZABALA

Valverde sorprendió con la titularidad del joven portero guipuzcoano. Según explicaron los técnicos, la idea era que Julen Agirrezabala llegue rodado a las semifinales de Copa. Y es que no había jugado desde el duelo de cuartos en Mestalla el 26 de enero. Osasuna también actuó de la misma manera esta jornada, otorgando la titularidad a Sergio Herrera.

Asimismo, el entrenador gasteiztarra optó por reforzar el medio campo colocando a Dani García junto a Mikel Vesga. La apuesta por «los terroristas» -término con el que se definen en tono de broma en el vestuario, según reveló Dani García- funcionó. Además de contener las acometidas locales, el equipo bilbaino tuvo sus oportunidades en el plano ofensivo, pero las finalizaciones de las jugadas fueron demasiado inocentes. A Sancet, Muniain y Williams les faltó ese punto de claridad necesario para culminar las acciones y Dani García tampoco estuvo acertado con todo a su favor.

Agirrezabala sacó también un mano a mano con Carrasco y le detuvo otro tiro, al igual que Oblak a Nico Williams. El Atlético se fue volcando en el segundo tiempo, metió atrás al Athletic y acabó llevándose el triunfo por inercia. Los rojiblancos no fueron capaces de reaccionar antes ni después del gol y los cambios tampoco aportaron soluciones.