Inmerso en el proceso de poner en marcha y defender las reformas sanitaria, laboral y de pensiones, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, llevó a cabo varios cambios en su equipo de Gobierno, con el objetivo de impulsar y «culminar el proceso de las reformas iniciadas».

«Las reformas necesitan debate en la sociedad, consenso en el Gobierno y, después de aprobadas por el Congreso y la sociedad misma, necesitan mucha determinación para aplicarlas», afirmó el mandatario, que instó a lograr un acuerdo nacional, incluso con la oposición, por la necesidad de cohesión y determinación para las reformas que propone el Ejecutivo.

Los ministros afectados son el de Educación, Alejandro Gaviria; la de Deporte, María Isabel Urrutia; y la de Cultura, Patricia Ariza; a los que agrade- ció que «con sus aportes han contribuido a enriquecer el debate y a iniciar los cambios por los que votó el país».

En su lugar, nombró a Aurora Vergara como ministra de Educación, y a Astrid Rodríguez como titular de Deporte, «para que con nuevas energías puedan culminar el proceso de reformas iniciadas». «Seguiremos buscando consensos y acuerdos para consolidar y profundizar nuestras reformas», añadió. El presidente colombiano explicó que su Gobierno «no va a renunciar a reformar para mejorar la salud, las pensiones y las condiciones labores justas» de la ciudadanía colombiana.

«Buscamos simplemente que cualquier enfermo sea atendido y se prevenga la enfermedad, que cualquier persona de edad tenga un bono pensional, que cualquier trabajadora tenga una estabilidad laboral», defendió, recordando que «la salud es un derecho, no un negocio».

La salida más sonada ha sido la de Gaviria, quien en una carta firmada por él y otros miembros del Gabinete había mostrado su desacuerdo con muchos de los cambios previstos en la reforma sanitaria de la titular de Salud, Carolina Corcho.

Gaviria se despidió reconociendo a sus compañeros la confianza y apuntó que sus «opiniones tuvieron siempre un propósito constructivo» dentro de una coalición pluralista. «Seguiré opinando con libertad para que Colombia tenga las mejores reformas posibles», añadió.

Petro confirmó la existencia de la carta en la que Gaviria y los ministros de Hacienda y Agricultura, José Antonio Ocampo y Cecilia López, respectivamente, alertaron de los altos costes que, en su opinión, supondría poner en marcha la reforma sanitaria.

Ariza, por su parte, afirmó que «no quiero ser una vocera en contra del Gobierno del cambio, lo respeto, pero no comparto la decisión del Gabinete» y aseguró que no está en contra de ninguna de las reformas presentadas.