La Real sumó su tercer partido seguido sin ganar en Anoeta ante rivales de la segunda mitad de la tabla y el quinto de los siete últimos sin marcar sin poder superar el planteamiento defensivo de un Cádiz que incluso pudo ganar con un remate de Roger al poste.

Ni tan siquiera la vuelta de David Silva y Momo Cho consiguió desatascar a la Real, que antes marcaba gol en todos los encuentros y ahora no encuentra la portería rival en su peor momento, que coincide con la disputa de la eliminatoria de octavos de final de la Euriopa League contra la Roma los dos próximos jueves.

Porque lo peor no fue que el Cádiz consiguiera su objetivo de mantener la portería imbatida, sino que volvió a acabar mejor el partido que una Real que tampoco mejoró ayer con los cambios a pesar de que Imanol se guardó a Sorloth y David Silva en el banquillo.

Se jugaron doce minutos de tiempo añadido tras ser trasladado Fali a un centro hospitalario conmocionado tras un encontronazo con Merino y su portero Ledesma y solo en el minuto 110 pudo llegar el gol en un remate alto del noruego tras un regalo del canario y en el 112 en un disparo de Kubo que desvió Ledesma.

CON SORPRESA

Imanol sorprendió con su alineación al ocupar Carlos Fernández el puesto de Sorloth. Además Gorosabel volvió al lateral derecho tras tres partidos con Ander Barrenetxea en el puesto y se volvió al 4-4-2 con Kubo en el vértice más adelantado del rombo. Al ver que el Cádiz se cerraba mucho por el centro y los dos laterales blanquiazules no aprovechaban los espacios al fallar en los centros, cambió para colocar a Oyarzabal en la derecha y Kubo en la izquierda en las bandas en un 4-3-3.

El Cádiz se defendió bien y en ataque solo creó una opción de Bondonga, que remató fuera, en el primer tiempo. La Real apenas tuvo dos ocasiones para adelantarse en una falta envenenada lanzada por Brais con un centrochut que casi sorprende a un desconcertante Ledesma y en una clara opción de Carlos Fernández antes del descanso que remató fuera por poco tras resbalarse.

El segundo tiempo comenzó con un buen pase de Kubo al que Oyarzabal no llegó por poco y con una mano de Fede San Emeterio no sancionada por Mateu Lahoz ni el VAR, con muchas interrupciones y poco tiempo de juego real.

Imanol recurrió a David Silva y Sorloth para la última media hora del partido y el partido no mejoró para la Real. El Cádiz tuvo la mejor ocasión en un mal despeje de Zubeldia que aprovechó Roger Martí para rematar al poste tras superar a Remiro, que en la segunda jugada detuvo un lanzamiento tímido de Alejo.

Luego entraron Álex Sola y Momo Cho en la banda derecha, pero a la Real le costó generar ocasiones en un final accidentado en el que se jugó poco, como en todo el partido, porque Mateu Lahoz pitó más faltas que nunca y los gaditanos y Ledesma tardaban una barbaridad en poner el balón en juego sin que el árbitro valenciano sacara ninguna tarjeta por pérdida de tiempo.

Los blanquiazules y sus aficionados terminaron además el partido nerviosos, con una ansiedad que no ayuda a superar el momento más difícil de la temporada. Solo en el último arreón llegaron las dos últimas opciones de Sorloth y Kubo, pero no hubo manera de romper la mala racha.