Manex ALTUNA
OSASUNA

Un punto que sabe a poco, pero sirve para mirar hacia arriba

El conjunto navarro tuvo las mejores ocasiones para llevarse el partido. Sin embargo, no pudo superar al guardameta visitante Villar y se tuvo que conformar con un empate a cero que le deja en el octavo puesto de la clasificación.

Osasuna no consiguió marcar ante el Celta en El Sadar.
Osasuna no consiguió marcar ante el Celta en El Sadar. (Iñigo URIZ | FOKU)

La jornada de homenaje a Iribar se cerró con el triple empate a cero para los conjuntos vascos en Primera. Athletic y Real también cosecharon el mismo resultado y el punto le sirve a Osasuna para colocarse en la octava plaza por delante de los rojiblancos. El Rayo tiene un punto más que los navarros en el séptimo puesto y el Villarreal queda a tres puntos en la sexta posición. Máxima igualdad en la lucha por Europa en una Liga en la que no hay rival sencillo. Osasuna dominó el encuentro y disfrutó de las mejores ocasiones. Oroz en la primera mitad e Ibáñez en los últimos minutos estuvieron cerca de marcar, pero Villar lo impidió con dos paradas de mérito.

DOMINIO

Arrasate mantuvo la apuesta por el bloque que se impuso en Copa al Athletic. Aitor Fernández recuperó la titularidad en la portería y rindió homenajea Iribar jugando de negro, al igual que Villar con el Celta. Asimismo, entró Manu Sánchez en el lateral izquierdo. Combinando en esa banda con un pletórico Abde, surgió la primera ocasión que finalizó Budimir. Villar despejó el disparo del croata y también atajó un cabezazo de Oroz a la siguiente.

Osasuna y la grada se envalentonaron desde el arranque y el conjunto rojillo tomó la iniciativa. El Celta optó por cerrarse para impedir las llegadas locales y apenas se asomó a la portería navarra en la primera mitad. Abde encaraba cada vez que podía y Manu Sánchez puso otro centro desde el costado izquierdo que Budimir cabeceó fuera. Chimy también lo intentó antes del descanso con un zurdazo desviado.

SUSTO Y REACCIÓN

La dinámica fue idéntica en el inicio segundo tiempo con Osasuna mirando a la portería contraria. La pelota era suya, pero faltaba finura en los últimos metros y el caudal ofensivo fue disminuyendo. El Celta se percató de que el equipo rojillo no estaba siendo tan imponente y Gabri Veiga tuvo una clara ocasión a la hora de partido. El gallego no pudo rematar en el área pequeña un centro desde la izquierda de Cervi.

Arrasate removió el equipo metiendo a Ibáñez en medio campo y sentando a Budimir. Chimy se colocó en punta y Moi pasó a la derecha. El conjunto celeste parecía sentirse más cómodo, pero Osasuna se recuperó tras la anulación de un gol por un fuera de juego posicional de Chimy.

El equipo rojillo apretó en busca de la victoria con un motivado Kike García y Villar evitó el gol de Pablo Ibáñez en el tramo final.