Arnaitz GORRITI
BALONCESTO

Bilbao Basket se hace el «harakiri» y peligra su continuidad en Europa

Los bilbainos dominaron la primera mitad y, pese a ir a remolque tras el descanso, empataron a 83 a tres minutos para encajar un parcial de 12-2. Para seguir en Europa, Lenovo Tenerife debe ganar sus dos duelos y Bilbao Basket vapulear a UCAM Murcia.

Olasdeni lanza por encima de Tsalmpouris, los dos máximos anotadores en Estambul.
Olasdeni lanza por encima de Tsalmpouris, los dos máximos anotadores en Estambul. (FIBA BASKETBALL)

Para que Surne Bilbao Basket pueda llegar con alguna opción a la última jornada del Top 16 de la FIBA BCL pende de un hilo tan fino que este corre el riesgo de romperse solo de mencionarlo. Los hombres de negro están en pleno proceso de readaptación de sus piezas y rezando a la “Amatxu” a la que se le ofrecen flores cada verano, para que Withey retorne cuanto antes y ponga un poco de orden en esa defensa y ese control del rebote que, sin el texano, hacen aguas.

Después de jugar unos 20 minutos muy buenos en la pista del Darussafaka, haber sobrevivido a un mal tercer cuarto y lograr la igualada a 83 con menos de tres minutos por disputarse, los bilbainos se hicieron el «harakiri» en un final de partido dantesco, encajando un parcial de 12-2 y dando el aspecto de un equipo al que se le han agotado la gasolina, las ideas y hasta las ilusiones, al punto de que su última canasta en juego llegó a casi ocho minutos para el final, un “dos más uno” que Tsalmpouris lograba para establecer el 73-71.

Los 12 puntos posteriores de los hombres de negro cayeron desde la línea de tiros libres, después de haber hecho gala de muchos recursos a lo largo del choque. En todo caso, peor fue la faceta reboteadora, cerrada con un adverso 44-23 y las groseras pérdidas de Adam Smith o Francis Alonso en ese tramo final, que permitieron a Darussafaka ganar y empatar el average particular.

Europa pende de que Lenovo Tenerife gane hoy en Murcia y que, si ello sucede, en la última jornada los de Vidorreta derroten al Darussafaka, no sin antes de que Bilbao Basket supere por 19 puntos o más al UCAM Murcia.

DE MÁS A MENOS

El arranque tuvo cosas muy buenas y otras terribles, sobre todo en defensa. Aterrador, como aterradores fueron los minutos de Sulejmanovic en el primer cuarto. El relevo de Tsalmpouris e Ignacio Rosa, a pesar de la blandura de los dos interiores atrás, resultó balsámica para la coherencia del juego bilbaino.

Todo lo que les falta en la retaguardia a Tsalmpouris y Rosa, lo tienen en la otra canasta y bien que lo demostraron. Los hombres de negro, sobre todo gracias a una segunda entrada mucho más efectiva que la primera de Ludde Hakanson, hallaron un ritmo apropiado para atacar, corriendo pero sin las precipitaciones de los primeros minutos, llegando a irse de diez puntos, 34-44, y al descanso con ocho de renta: 44-52.

Darussafaka apretó las líneas defensivas y los árbitros se tragaron el silbato en este tercer cuarto. Bilbao Basket, con todo, aguantó el chaparrón y llegó vivo al último cuarto: 69-67, pero ya no volvió a ponerse en cabeza.

Y conforme se quedaba sin ideas en el cerebro y fuerza en las piernas, aguantar ya era bastante. Con el empate a 83 aún se veían opciones de triunfo, pero Olaseni, con 26 puntos, White, Starks y McCullough supieron precipitar el triste «harakiri» bilbaino.