Representantes del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria visitaron ayer las sedes de PNV, EH Bildu, PSE, Elkarrekin Podemos y PP en Bilbo para entregarles una carta que recoge su demanda para que se complementen las pensiones mínimas hasta los 1.080 euros.

Fue otra iniciativa del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria, que mantienen un encierro y ayuno en un local de Bilbo. Después de que se llevara a cabo el relevo diario de las 30 personas que protagonizan la protesta, un centenar de personas emprendió una gira por las sedes de las formaciones políticos para hacerles entrega de una carta con sus reivindicaciones. Entre ellas, que se fije una pensión mínima de 1.080 euros siguiendo los criterios que establece la Carta Social Europea.

Aseguran que «es un ingreso básico para que una persona pensionista pueda acceder a una vida digna en su vejez y es, además, una medida efectiva para reducir la brecha de género en las pensiones».

Recuerdan que en Hego Euskal Herria, tras la última subida del 8,5%, 199.800 personas no llegan a percibir una pensión mensual de 800 euros y 154.000 de ellas son mujeres. Quienes no llegan a cobrar 1.000 euros mensuales son 279.480, de las que 199.800 son mujeres.