El Ejército Popular de Liberación de China ha enviado docenas de aviones a través de la línea media del Estrecho de Taiwán, tras de anunciar tres días de ejercicios militares en respuesta a la visita de la presidenta de la isla, Tsai Ing-wen, a EEUU y la reunión que tuvo con el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy. Horas después del regreso de Tsai la isla, dijo que realizaría «patrullas de preparación para el combate» y ejercicios en el Estrecho de Taiwán enfocados a «probar la capacidad de tomar el control marítimo, aéreo y el de la información». En otras palabras, un ensayo para cercar definitivamente a Taiwán.

El Ministerio de Defensa de Taiwán, por su parte, dijo haber detectado 42 aviones de combate chinos y ocho buques de guerra en la zona de identificación de defensa aérea, con hasta 29 de los aviones cruzando la línea media, la frontera de facto en el Estrecho de Taiwán. Una incursión más alta que el promedio y similar a las cifras registradas durante los ejercicios realizados en agosto después de que la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, visitara Taipei.

Preocupa la escalada

Taiwán afirmó que respondería con calma, racionalmente y con una actitud seria, sin intensificar conflictos ni causar disputas. Por su parte, el periódico oficial del PCCh dijo en un editorial que el gobierno tenía «una gran capacidad para frustrar cualquier forma de secesión y que todas las contramedidas tomadas pertenecen al derecho legítimo y legal de China de salvaguardar su soberanía y la integridad territorial». Los medios chinos publicaron un video que mostraba los ejercicios, incluidos cohetes de artillería de largo alcance, misiles convencionales y varios aviones y embarcaciones.

El Ejército chino trasladó un grupo de portaaviones de ataque, encabezado por el Shandong, hacia aguas del sureste de Taiwán. Las autoridades chinas también anunciaron una operación de patrulla e inspección en el Estrecho. El gobierno de Taipei les dijo a sus buques, incluidos los cargueros y transbordadores, que rechazaran cualquier intento de abordaje de las patrullas, lo que generó preocupación sobre una posible escalada. Tsai, que rechaza la soberanía de Pekín y defiende que «solo el pueblo de Taiwán puede decidir su futuro», ha ofrecido diálogo con China, pero ha sido rechazado porque Pekín la ve como «una separatista».

Sin hacerse ilusiones

Estos ejercicios militares de China se producen horas después de que Emmanuel Macron, abandonara China tras reunirse el presidente Xi Jinping. La jefa de la UE, Ursula von der Leyen, también lo hizo y le dijo a Xi que «la estabilidad en el Estrecho de Taiwán era de suma importancia». Xi le respondió que esperar que China se comprometiera con Taiwán era una «ilusión».

EEUU arma hasta los dientes a Taiwán porque «busca la paz»

EEUU no tiene relaciones diplomáticas formales con Taiwán, pero por ley está obligada a proporcionar a la isla «que ama la democracia y busca la paz» los medios para defenderse. Taiwán está en una encrucijada. ¿Debe continuar comprando armas estadounidenses caras, como aviones de combate avanzados y misiles de largo alcance, para contrarrestar el bloqueo o la invasión?

Varios expertos consideran cada vez más prudente otra estrategia. La modernización militar de China ha multiplicado sus capacidades, hasta el punto de que muchos creen que Taiwán no podría resistir sola. Por tanto, se argumenta que necesita construir sus fuerzas en torno a armas pequeñas y fáciles de distribuir, y hacer mayores inversiones en defensa territorial. Con esta estrategia de defensa, llamada del «puercoespín», puede ganar más tiempo para que las fuerzas estadounidenses lleguen a una guerra. GARA