El Alavés quiere darle continuidad a su solidez casera frente al Andorra -Mendizorrotza, 21.00, Movistar- y asomarse así a los puestos de ascenso directo. Enfrente tendrá a un rival descarado, que lleva cinco jornadas consecutivas sin conocer la derrota, si bien las dos victorias seguidas del cuadro babazorro demuestran que también llega a la cita en un gran momento.

Los de Luis García Plaza le han vuelto a coger el pulso a la competición después de cuatro citas ligueras erráticas -entre finales de febrero y mediados de marzo-, una situación bastante similar a la que tuvo que sufrir el conjunto vasco durante el fatídico mes de diciembre pasado.

El Alavés ha conseguido sobreponerse a ambos baches y sigue metido de lleno en la lucha por el ascenso, un objetivo que se pondría bastante más factible si logra un triunfo sobre el Andorra. Para la ocasión, el preparador babazorro recupera al lesionado Carlos Benavídez, quien esperará su turno en el banquillo, pues en el centro del campo podrían repetir Salva Sevilla y Antonio Blanco.

Tampoco parece que vaya a haber cambios en la línea defensiva, dado el alto nivel que ha mostrado la actual zaga, lo que ha permitido que el Alavés sea el equipo que menos encaja en lo que se lleva de segunda vuelta. Al mismo tiempo, es uno de los más goleadores, aspecto en el que ha tenido mucha incidencia Asier Villalibre, que podría volver al equipo inicial en este encuentro.

BONITO DE VER

García Plaza reconoció que le encanta ver al Andorra porque se trata de un bloque que «le ha quitado la pelota a otros equipos». «Te hacen estar mucho rato detrás del balón y a veces no te hacen daño con el juego posicional, pero te hacen estar incómodos», añadió.

Por ello, pidió «mucha paciencia», tanto a sus jugadores, como a la afición, dado que «los equipos locales saltan a por ellos y ahí los andorranos son muy buenos». «Hay que saber que tenemos que sufrir detrás de la pelota y, cuando la tengamos y podamos correr, quiero mucha personalidad», incidió.

Insistió en que el Andorra es un adversario «diferente», que «lleva igual todo el año y vienen juntos con un entrenador y una idea muy clara. Es el partido más difícil de jugar, pero no el más difícil de ganar, además de un encuentro bonito de ver por las alternativas». También que jugar el lunes «se hace largo», pero que ha visto entre semana que «todo el mundo está muy enchufado».

El cuadro de Eder Sarabia cuenta con las bajas de Dani Morer, Martí Vilà y 'Petxa', todo ellos por lesión, mientras que mantiene la duda de Almpanis, debido a unas molestias en la rodilla.