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SANAA

Riad negocia ya directamente en Sanaa con los hutíes de Yemen

Una delegación de Arabia Saudí, con la mediación de Omán, negocia en la capital de Yemen directamente con los hutíes la salida a un conflicto que ha hundido al país en los últimos nueve años. El acercamiento entre Riad y Teherán abre esperanzas de posibles avances.

El líder del Gobierno hutí saluda al embajador saudí.
El líder del Gobierno hutí saluda al embajador saudí. (AFP)

La llegada ayer del embajador de Arabia Saudí, Mohammed Al-Jaber, a la capital de Yemen, Sanaa, para participar en las negociaciones con los hutíes y estabilizar la tregua supuso otro paso en la posible salida a un conflicto de nueve años favorecida por el acercamiento entre Riad y Teherán. Analistas y medios árabes no descartan un importante avance en las negociaciones.

El acuerdo entre Arabia Saudí e Irán para restablecer relaciones, con la mediación de China, ha cambiado las claves de las relaciones en la región, y limado una rivalidad fuente de una gran inestabilidad, llevada al extremo en la devastadora guerra de Yemen.

Una delegación saudí de cinco miembros y otra de Omán, que actúa como mediador, llegaron el sábado a Sanaa, donde permanecerán varios días para abordar el proceso de paz. Por su parte, el presidente del Consejo Político Supremo de los hutíes, Mahdi al Mashat, dijo apoyar «una paz justa y honorable», que es «la aspiración del pueblo yemení», que quiere «libertad e independencia».

PROYECTO DE ACUERDO

Las delegaciones estudian un proyecto respaldado por el Gobierno en el exilio y apoyado por Riad, que incluye una prórroga de seis meses del alto el fuego, conversaciones directas bajo auspicios de la ONU y un periodo de transición de dos años. Ofrece, además, la retirada del bloqueo saudí a puertos y aeropuertos en zonas controladas por los hutíes, la reapertura de carreteras y, el pago de funcionarios en estas mismas áreas. Se añaden otros dos factores cruciales: la unificación de las instituciones del país y el intercambio total de prisioneros de guerra. En el proceso estarían implicados Arabia Saudí e Irán como los grandes aliados del Gobierno en el exilio y el de los hutíes, respectivamente, así como Omán, como mediador.

Los insurgentes anunciaron ayer el intercambio de trece prisioneros yemeníes y un saudí, aunque el Comité Internacional de la Cruz Roja pidió el aplazamiento durante tres días del intercambio de 887 prisioneros más previsto para hoy «para completar las entrevistas» con ellos.

La guerra en Yemen ha terminado por hundir al que era uno de los países más pobres del mundo en la peor catástrofe humanitaria en la actualidad. Más de 21 millones de yemeníes -dos terceras partes de la población- necesitarán ayuda humanitaria este año y de ellos 17 millones deberán recibirla con carácter urgente para sobrevivir. El conflicto ha dejado casi 380.000 muertos -más de 85.000 de ellos niños- a los que hay que sumar cuatro millones de desplazados.

En 2014 los hutíes se alzaron en armas y tomaron Sanaa y amplias áreas del norte y el oeste del país. Un año más tarde intervino la coalición militar árabe, liderada por Riad, que ha realizado más de 270.000 ataques aéreos, mientras los hutíes han lanzado 89 misiles y 997 drones contra objetivos en Arabia Saudí y Emiratos.