Sporting y Alavés empataron sin goles un partido en el que, más que el juego, el protagonismo lo tuvo el VAR, primero por una avería y luego por la anulación de un gol a los gijoneses en el descuento por un fuera de juego muy ajustado.

El Sporting buscaba su tercera victoria consecutiva tras las logradas ante Granada e Ibiza, algo que no sucedía desde el comienzo de la pasada temporada con David Gallego en el banquillo, pero el juego mostrado en los primeros 45 minutos no fue el necesario para tal fin.

El Sporting dominó totalmente la primera parte del encuentro en la que se hizo dueño de la posesión del balón pero fue una posesión inútil porque se fue el descanso sin hacer ni un solo tiro a puerta.

El Alavés, por su parte, tampoco creó ni una sola ocasión de peligro hasta el punto de que ambos porteros solo tocaron el balón a pases de sus compañeros lo que deparó una primera parte aburrida y con muchas interrupciones por faltas.

MÁS EMOCIÓN

Los gasteiztarras salieron más activados tras el descanso y el resultado fue que a los tres minutos gozaron de su mejor oportunidad en un remate de Salva Sevilla que Cote evitó que traspasase la línea de gol, pero el balón llegó a Jason que chutó muy alto.

En ese momento, el partido estuvo parado por espacio de 4 minutos por avería en el VAR y en su reanudación el Alavés siguió generando peligro.

Primero Toni Moya y luego Villalibre probaron suerte pero en ambos casos Cuéllar respondió con acierto, aunque a los locales les estaba pasando como en anteriores partidos, en los que tras una buena primera parte bajaron muchos enteros en la segunda.

Campuzano y Carrillo fueron las alternativas de Ramírez para cambiar el signo del partido y el Sporting se acercó más al área visitante pero sin que Sivera pasara por ocasiones de peligro.

A medida que se acercaba el final y con el resultado abierto las respectivas aficiones redoblaron sus ánimos y en medio de intercambio de gritos de apoyo Aitor García, que acababa de saltar al verde, estrelló un remate cruzado en la base del poste en la mejor ocasión rojiblanca de todo el partido.

Las interrupciones por cambios, lesiones y la avería del VAR hizo que la prolongación fuese de 10 minutos. Con el partido totalmente abierto, el Sporting marcó en el 97, pero el VAR lo anuló por fuera de juego de Campuzano.