Iñigo Urkullu, lehendakari de la CAV, y Gotzone Sagardui, consejera de Salud, tiraron ayer de datos para tratar de defender en el Parlamento su gestión ante las críticas suscitadas por la evidencia de que hay Puntos de Atención Continuada (PAC), adonde los pacientes tienen que acudir cuando los centros de salud ya no prestan servicio, que están siendo atendidos sin médicos.

Las preguntas fueron formuladas por EH Bildu. Pero al margen del ámbito político -al que el Gobierno pretende acusar de intenciones aviesas al principal grupo de la posición- el Colegio de Médicos de Gipuzkoa hizo púbico el 12 de abril un escrito en el criticaba las «medidas improvisadas e insuficientes, como las que hemos sufrido esta Semana Santa donde en los PAC de Urgencias fueron atendidos por personal de Enfermería y no por médicos y se redujo considerablemente el horario de atención, algo que repercute directamente en los pacientes, debiendo apoyarse este personal de Enfermería de Donostialdea en el 112 y en llamadas al médico de triaje de Urgencias Generales del Hospital Donostia».

Y el Colegio aseguraba que todo ello «no es únicamente por falta de médicos, también es consecuencia de una mala gestión y un empeoramiento de las condiciones en estos servicios, lo que a su vez puede suponer que se incremente la carga de trabajo en otros servicios».

¿UN 95% CUBIERTO?

Cuando en el pleno de ayer en el Parlamento, la portavoz de EH Bildu, Maddalen Iriarte, le señaló al lehendakari que en Semana Santa «lo que ha ocurrido con los Puntos de Atención Continuada ha superado todas las líneas rojas, según dicen los profesionales», este le respondió que más del 95% de los PAC estuvieron cubiertos por médicos en esas fechas.

Es un dato que no concuerda con el cuadrante de previsiones que la propia Osakidetza tenía para las semanas Santa y de Pascua tan solo para la OSI Donostialdea y a la que ha tenido acceso GARA.

De 113 turnos recogidos en esa tabla excel, para los diversos PAC de la zona entre el 4 y el 16 de abril, hay nada menos que 51 casillas que están vacías en el apartado facultativo asignado o están ocupadas por un «XXX».

Esto supone que en esas dos semanas, Osakidetza no tenía previsto la presencia de una o un médico en el 45% de los turnos de la zona. Además de los casos de Zarautz, en los que aparece un apellido concreto con interrogación.

Si en una de las principales zonas de asistencia de Osakidetza hubo problemas en un 45% de los turnos de los PAC, es difícil creer que en el conjunto de la CAV la asistencia con médicos fuera del 95%, como aseguró ayer el lehendakari y afirmó la consejera Sagardui en la Comisión de Salud en el Parlamento el pasado lunes.

Urkullu criticó ayer a Iriarte que estas preguntas en los plenos de control se dan en vísperas de movilizaciones ciudadanas, como las anunciadas para hoy. Son tantas que a veces coinciden. El lehendakari declaró tajante que, se diga lo que se diga, «es mentira que Osakidetza se esté desmantelado»

¿SOLO EN 17 DE 4.050?

Por otra parte, la consejera Sagardui acusó a la parlamentaria de EH Bildu Rebeka Ubera de «retorcer la realidad» y afirmó que la atención de los PAC solo con personal de Enfermería es «un caso excepcional .

Gotzone Sagardui aseguró que en la CAV hay 45 Puntos de Atención Continuada y «esta es la dimensión del problema, señora Ubera: de 4.050 turnos en los tres primeros meses del año, se han producido ausencias de médicos o médicas en 11 turnos completos y en 6 turnos parciales».

Al margen de que la consejera de Salud dejara fuera de sus cuentas lo ocurrido en Semana Santa (51 de 113 turnos sin médico solo en OSI Donostialdea), este medio tiene datos de que en la OSI Barrualde-Galdakao, entre el 27 de febrero y el 21 de marzo, hubo 9 centros sin ningún médico todo el día o por la noche o en los turnos de mañana y tarde. Otros dos tuvieron déficit de asistencia y en al menos media docena de centros más faltó alguno de los facultativos que debía estar.

Son datos de únicamente una de las trece áreas de Osakidetza y de menos de un mes, no en todo el trimestre. Esto obliga a poner en cuarentena las cifras de la consejera.