La exconsellera y eurodiputada de Junts Clara Ponsatí dio ayer plantón al Tribunal Supremo. Estaba citada a declarar a las 11.00 por el juez Pablo Llarena para que le comunicara su procesamiento por un delito de desobediencia, que no conlleva prisión, pero Ponsatí no acudió.

Además, reclamó al magistrado que deje sin efecto el procedimiento judicial en su contra hasta que el Parlamento Europeo resuelva sobre su inmunidad.

Ponsatí excusó su incomparecencia ante el Supremo porque tenía dos comisiones en el Parlamento Europeo, lo que resultaba «incompatible con cualquier compromiso de cualquier índole a cientos de kilómetros de Bruselas», en referencia a su citación judicial en Madrid, según argumentó su defensa en el escrito presentado ayer mismo. En concreto, se trataba de sendas sesiones de la Comisión de Industria, Investigación y Energía así como de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios de la Eurocámara.

El instructor del procés citó a Ponsatí después de que el 28 de marzo se presentara en Barcelona desoyendo su obligación de comparecer en la sede judicial para celebrar la declaración indagatoria que permitiera continuar con el procedimiento penal, paralizado por estar exiliada en Bruselas. Fue arrestada por los Mossos y llevada ante un juez de guardia en virtud de la orden de detención vigente. Llarena, que acordó dejarla en libertad y citarla para ayer, pidió a las partes su pronunciamiento antes de tomar una decisión.