GARA
TEHERÁN

Irán niega envenenamientos en los colegios femeninos

Irán niega que se hayan producido envenenamientos en colegios femeninos, por los que miles de estudiantes recibieron atención médica, y responsabiliza a las alumnas y a los «enemigos» del país.

Unas niñas juegas en el patio de un colegio en Teherán.
Unas niñas juegas en el patio de un colegio en Teherán. (Rouzbeh FOULADI | ZUMA PRESS)

El Ministerio de Inteligencia iraní aseguró ayer que no hubo envenenamientos con gas en colegios femeninos en los últimos meses y culpó de los incidentes en los centros educativos a las propias estudiantes y a los «enemigos» de Irán, englobándolo en lo que calificó de «histeria colectiva».

«No se diseminaron sustancias tóxicas en ningún colegio del país», afirmó la Inteligencia iraní tras una investigación que incluyó análisis de laboratorio, según un comunicado, recogido por la agencia Mehr.

Las autoridades iraníes señalaron, además, que no se han producido muertes ni efectos a largo plazo por los supuestos ataques con gas que comenzaron en centros educativos femeninos en noviembre en la ciudad de Qom y se multiplicaron en siguientes meses por todo el país.

Más de 100 colegios femeninos sufrieron estos incidentes y unas 13.000 alumnas recibieron cuidados médicos con síntomas como tos, dificultades para respirar, irritación de garganta, dolores de cabeza, náuseas o vómitos, según Amnistía Internacional.

El Ministerio de Inteligencia atribuyó los ataques a «bombas fétidas», «sprays de pimienta» y otros «agentes malolientes», y aseguró que hubo alumnas que «fingieron» los síntomas descritos para «saltarse las clases» o «provocar disturbios».

Todo esto provocó, además, «una histeria colectiva», incitada por «disidentes» y «enemigos del país» en redes sociales para provocar el miedo, el cierre de colegios y el enfado de los padres contra la República Islámica.

Las autoridades afirmaron que se ha detenido a «miembros de redes cibernéticas» que jugaron un papel «en la diseminación del pánico».

La Inteligencia añadió que «los enemigos del país», con el que se suele hacer referencia a EEUU e Israel, tuvieron un papel «obvio e indiscutible» en los supuestos ataques.

«También políticos e instituciones extranjeras y organizaciones internacionales jugaron un papel en el conflicto», indicó del Ministerio.

Relacionó los incidentes en los colegios con las protestas desatadas por la muerte en septiembre de Mahsa Amini cuando se encontraba bajo custodia de la llamada Policía de la Moral tras haber sido detenida acusada de no llevar bien puesto el velo islámico.

«Hubo una relación inversa entre el declinar de los disturbios (las protestas) y el rápido aumento de los incidentes (en colegios)», según Inteligencia.

Los envenenamientos provocaron nuevas tensiones y algunos padres los vincularon con las protestas con marcado tono feminista de los últimos meses, que se habían calmado tras una fuerte represión estatal. Las alumnas de colegios e institutos participaron en las protestas, se quitaron los velos, gritaron «mujer, vida, libertad» e hicieron gestos de desprecio a retratos de Jamenei y de Jomeini.