Amaia U. LASAGABASTER
SEGUNDA

El Eibar mantiene el pie en el freno y el liderato

Sexta jornada consecutiva que saldan los armeros sin poder ganar pese a lo que mantienen el liderato. Bautista adelantó al Eibar y un autogol de Leschuk dio el empate al Granada.

Rahmani conduce el balón con la oposición de Petrovic.
Rahmani conduce el balón con la oposición de Petrovic. (SD EIBAR)

El Eibar pudo poner un pie en Primera pero lo dejó pegado al freno. Son ya seis las jornadas consecutivas que ha saldado sin poder ganar pese a lo que mantiene el liderato.

Es difícil de creer lo que está pasando en la lucha por el ascenso a Primera, donde la emoción se va a mantener hasta el último suspiro pero por la irregularidad de los cinco equipos implicados, que parecen haber llegado a la recta final del curso sin gasolina. Porque el Eibar no gana pero sus rivales son incapaces de aprovechar la pájara armera.

La fotografía de la clasificación endulza el empate que se trajo el equipo del Nuevo Los Cármenes, donde nadie ha sido capaz de ganar todavía al Granada. También los dos puntos de ventaja y el golaverage que mantiene con la escuadra andaluza. El sabor empeora al recordar que el Eibar se adelantó pero fue incapaz de mantener su ventaja. Tampoco ayuda ver que por detrás son ya tres los equipos -el propio Granada, Levante y Alavés- a menos de un partido de distancia, cuatro en caso de victoria de Las Palmas, próximo rival en Ipurua.

No está mal el punto, en todo caso, viendo cómo transcurrió el partido. Porque el frenazo que está sufriendo el Eibar no se limita a los resultados. Ayer, al menos, supo sufrir sin dejarse llevar por los nervios, a la espera de una oportunidad para golpear a un Granada que, empujado por una mayor necesidad, tomó el mando pero apenas hizo daño. El primer tiempo se consumió con sólo dos sustillos para Luca. Bueno, y con la quinta amarilla para Stoichkov.

El Eibar volvió apretando más y mejor, lo que aumentó el ritmo y equilibró el juego. También llegaron los goles.

Primero el de los armeros, en su primera oportunidad. Stoichkov forzó una falta en la frontal para que se lucieran Arbilla lanzándola, Raúl despejando junto a la escuadra y Bautista aprovechando el rechace. Gaizka Garitano afiló el colmillo y refrescó el ataque con un triple cambio. Rahmani y Quique, efectivamente, se dejaron notar. Blanco Leschuk, desafortunadamente, lo hizo para mal porque el primer balón que tocó fue para desviar un centro de Bryan a su puerta y restablecer el empate.

Se volvía a la casilla de salida, con el Eibar de nuevo conservador y el Granada desesperándose en busca de un gol al que ni se acercó.