Bera Bera rozó la épica en la cancha del Elche después de completar una de las peores primeras partes de la temporada. Un parcial de 9-3 en los primeros 15 minutos es clara muestra de que las de Rocamora saltaron a la pista con ganas de revancha después de que las donostiarras les apeasen en los cuartos de final de la Copa.

Las guipuzcoanas, con la vitola de favoritas, trataron de reaccionar pero, tras un intercambio de golpes, les fue imposible reducir la renta para el descanso (16-11). Tampoco empezó bien la segunda mitad, en la que erró hasta dos lanzamientos desde los 7 metros y las locales aprovecharon para ampliar la renta hasta los ocho goles. Una diferencia que parecía verdaderamente insalvable tal y como se desenvolvía Bera Bera, lejos de su mejor versión.

Sin embargo, a todo un campeón de ocho ligas nunca se le debe dar por muerto y del 23-15 que indicaba el marcador en el minuto 42, pasaron al 25-22, con un parcial de 2-7. Pero es que la reacción de las donostiarras no se quedó ahí, pues después del gol de Andreu, otro parcial de 0-4 les llevó a empatar 26-26.

Dos minutos que fueron de infarto. Van Zijl marcó el 27-26 y Polonio, tras un tiempo muerto de Imanol Álvarez, puso la igualada en el luminoso. Las locales, muy atentas al reloj, sacaron rápido y Wolfs le dio la victoria al Elche.

Un triunfo que les permite tomar ventaja en las semifinales por el título liguero y que obliga a Bera Bera a forzar el tercer partido. Las donostiarras están obligadas a ganar en Gasca el próximo viernes (21.00) y en caso de victoria, la cancha donostiarra acogerá el tercer y decisivo duelo.

ZUAZO RESISTE

En el play-down, Zuazo se resiste a abandonar la élite. Superaron al Grafometal La Rioja (26-27) y, a falta de tres jornadas, la permanencia se sitúa a cinco puntos tras el empate entre Granollers y Beti Onak (21-21) con el que las navarras, con 12 puntos en el bolsillo, dan un paso más hacia el objetivo. El derbi vasco de la próxima semana en Atarrabia puede ser decisivo tanto para unas como para otras.