Manex ALTUNA
BILBO
ATHLETIC

Demasiada fragilidad en las áreas para poder aspirar a las posiciones europeas

A la ya habitual ineficacia ofensiva de los rojiblancos, se le sumó una debilidad defensiva sonrojante que propició recibir la mayor goleada de la temporada en un partido trascendental para el devenir del curso.

Los jugadores del Villarreal celebran uno de los goles en la primera mitad.
Los jugadores del Villarreal celebran uno de los goles en la primera mitad. (Omar ARNAU | LA OTRA FOTO)

El Athletic dejó en evidencia ante el Villarreal que, a día de hoy, no está preparado para pelear por un puesto en la Europa League. Con la derrota en el estadio de La Cerámica la quinta plaza queda a 10 puntos a falta de cuatro partidos y con el golaveraje perdido.

Ante semejante bochorno, suena a risa apelar a las matemáticas. Al igual que sucedió contra el Betis en San Mamés, la diferencia de nivel entre los conjuntos que pujan por esos puestos de Europa League ha quedado patente. El Athletic carece del poso y la regularidad que han demostrado equipos como Real, Villarreal y Betis en las últimas campañas. Por eso llevan los rojiblancos un lustro sin conseguir la clasificación europea. No se trata de correr, ni poner ganas, falta calidad y acierto en los momentos decisivos, en esas acciones en las que se resuelven los encuentros.

Los rojiblancos salieron bien plantados al campo y hasta tuvieron sus opciones para adelantarse. Los hermanos Williams dispusieron de varias ocasiones claras al inicio. Sin embargo, como de costumbre, las jugadas no terminaron en gol. En las cuatro últimas jornadas tan solo han marcado dos tantos de penalti.

Además, conceden demasiado en defensa. La ausencia de Iñigo Martínez se nota mucho. Ha sido el líder de la retaguardia y sus compañeros parecen no saber coordinarse cuando no está. Malas coberturas, sin anticipación y tirando mal el fuera de juego. Paredes quedó retratado con un gol en propia puerta, pero la responsabilidad del derrumbe fue colectiva. No supieron presionar arriba y los atacantes del Villarreal llegaban sueltos. Baena y Yeremy disfrutaron por todo lo alto y también Jackson, con su doblete a placer. Un equipo que aspira a jugar en Europa no debería dejarse ir de esa manera en un encuentro tan trascendental.

Las opciones de entrar en la Conference League se mantienen tras empatar el Girona en Anoeta. El séptimo puesto queda a un punto de distancia, pero Osasuna empata con los rojiblancos. Todavía se puede enmendar el error, aunque cada vez resulta más complicado confiar en un equipo tan frágil en las áreas.

REMODELACIÓN

El propio Ander Herrera no pudo ocultar ante las cámaras el «mazazo» que supuso encajar una goleada en este tramo de la temporada. Valverde también decía que es «una derrota dura» y evitó culpabilizar a la defensa por el resultado abultado. El técnico sí que insistió en que quedan cuatro jornadas y el equipo sigue en la pelea.

Valverde remodeló el once y ubicó a Iñaki Williams en punta con Berenguer y su hermano Nico en las bandas. Herrera entró en el medio campo y Lekue en el lateral derecho. Yeray, que arrastra una pubalgia, forzó para acompañar a Paredes en el eje de la zaga. La apuesta se sostuvo hasta recibir el primer tanto en una falta. El Athletic tuvo oportuni dades con los Williams, pero salió perjudicado en el intercambio de golpes.

Con dos tantos en contra, Sancet redujo la diferencia antes del descanso con un penalti absurdo que cometió Parejo y regaló el VAR. La esperanza se difuminó pronto. La retaguardia hizo aguas por todos los costados y los atacantes del Villarreal llegaban sueltos al área para hacer otros dos tantos que finiquitaron el encuentro. Sancet estuvo cerca de recortar la diferencia a balón parado, pero el gol lo hizo de nuevo el Villarreal.