Demi Vollering (SD Worx) reiteró ayer que es la mejor ciclista del momento al imponerse en el sprint de las diez más fuertes de la Itzulia Women con autoridad en la segunda etapa entre Gasteiz y Amurrio, de 133,2 kilómetros, para seguir con el pleno de victorias en la ronda vasca y reforzar su liderato.

La neerlandesa, que el año pasado ganó las tres etapas y la general de la primera edición de la Euskal Herriko Itzulia, ya lleva dos en la segunda y nueve en diecisiete días de competición este curso, con tres segundos puestos, con una superioridad insultante.

El SD Worx quiso ganar ayer con Marlen Reusser, pero no pudo marcharse al final del grupo de las favoritas y Demi Vollering, que además de ser la más fuerte era la más rápida, se impuso al sprint por delante de Soraya Paladin y de la suiza, que con la bonificación refuerza su segunda plaza en la general a 56 segundos de su líder. Katarzyna Niewiadoma queda ya a más de un minuto en la lucha por el podio.

Tras su victoria, Vollering declaró que «no era el plan ganar conmigo, pero he visto la oportunidad. Queríamos hacerlo con Marlen Reusser con un ataque en los últimos kilómetros, pero era difícil en un final técnico y he decidido buscar la victoria. He venido a darlo todo y sería un sueño volver a ganar también en la última etapa en Donostia».

SIN CONTROL

El SD Worx no quiso controlar la carrera a pesar de tener a las dos primeras de la general en el tramo final de una etapa en la que costó consolidar una fuga. A 50 de meta se marcharon por delante Silvia Magri (Israel), Giorgia Vettorello (Bepink) y Maria Novolodskaia (Lifeplus) poco antes de pasar por la meta de Amurrio por vez primera.

Por detrás se formó un grupo con Sandra Gutiérrez (Bizkaia-Durango), Stefanía Sánchez (Eneicat), Stine Dale (Coop), Miryam Núñez (Massi), Laura Asencio (Ceratizit) e Inès van der Linden (Abadie), pero todas fueron atrapadas en la subida a Malkuartu (3ª, 3,3 km al 4,7%). Se coronó a 30 del final al ritmo de Niamh Fisher-Black, con Demi Vollering a rueda. La líder de la Itzulia quiso realizar el descenso en cabeza de un grupo reducido para evitar caídas porque es la única manera de perder la carrera por su superioridad.

Acabado el descenso, el SD Worx no quiso marcar el ritmo y prefirió lanzar ataques de sus corredoras para obligar a los demás equipos a tirar, lo que llevó a Claire Steels (Israel) a atacar a 19 de meta tras un parón que propició un reagrupamiento de los dos grupos.

La excorredora del Sopela lo aprovechó para alcanzar 40 segundos de ventaja a diez de meta y para llegar con las mejores tras ser atrapada a falta de cinco en el repecho de Lezama por Katarzyna Niewiadoma y Demi Vollering, a las que luego se unieron las corredoras más fuertes de la Itzulia para disputarse la victoria al sprint al no poder llegar Marlen Reusser en solitario.

ÚLTIMA ETAPA

La última etapa de hoy, con salida y llegada en Donostia y 114,8 kilómetros, tiene las subidas a Jaizkibel desde Lezo (1ª, 7,9 km al 5,6 %) y Mendizorrotz por Murgil Tontorra (2ª, 4,1 km al 7,3 %) a 28,5 de la meta al bajarse a Orio, lo que va a permitir no obligar al abandono a las corredoras que pasen descolgadas en Donostia como era habitual en la Klasikoa y poder acabar la carrera. Comenzará a las 15:29 y acabará a las 19:05 en el Boulevard.

Por su parte, el equipo femenino de la Fundación confirmó ayer que Eider Merino sufre una fractura de olécranon con pronóstico reservado como consecuencia del atropello que sufrió en la primera etapa de la Itzulia tras ser arrollada por un vehículo de la Ertzaintza ajeno a la carrera que circulaba en sentido contrario al de las corredoras y obligó su traslado a l Hospital Universitario de Cruces.

El equipo vasco ha reaccionado bien a la pérdida de su corredora más importante y, si el año pasado Yurani Blanco fue su mejor corredora en la Itzulia en el puesto 40, llega a la última etapa con la balear y Usoa Ostolaza entre las 25 primeras y la debutante Eneritz Vadillo 34ª, lo que le permite ser el mejor conjunto élite UCI sólo superado por siete de los ocho del World Tour.