Asturiana de Pola del Pino, los caprichos de la naturaleza llevaron a su madre a dar a luz a Barakaldo, permitiéndole así acabar jugando en el Athletic. Tras debutar en Primera con el Oviedo Moderno, completó después seis cursos con el equipo rojiblanco, al que dio mucho pero del que también recibió experiencia para consolidarse en la elite y éxitos como el debut en Champions o en la selección española, con la que ha disputado las últimas Eurocopa y Mundial.

El pasado verano dejó Lezama para enrolarse en el Manchester United, con el que espera ganar sus primeros títulos. Esta misma tarde disputa la final de la FA Cup contra el Chelsea y en las dos próximas semanas se decidirá la Liga, que lidera su equipo, con Chelsea, Arsenal y Manchester City pegados a sus talones.

Menudo final de temporada.

Una locura. La posibilidad de ganar dos títulos, lo apretados que estamos todos los equipos... Es bonito y emocionante y la verdad es que no me lo esperaba para nada.

¿No se esperaba la igualdad o el rendimiento de su equipo?

Si soy sincera, ninguna de las dos. Aunque luego te pones a pensar y somos todos equipos con mucho nivel, así que es normal que todos estemos bien y que ninguno arrase.

Para el espectador neutral resulta apasionante.

Desde luego yo nunca he estado en una situación así, ni recuerdo haberlo visto. Y entiendo que resulta muy atractivo pero también tiene su punto negativo porque al final uno de los cuatro incluso se va a quedar fuera de la Champions. Y después de haber hecho una gran temporada, que creo que los cuatro la hemos hecho, quedarse fuera incluso de Europa me parece una putada.

Para darle más emoción aún, la próxima semana, en la penúltima jornada se enfrentan los cuatro entre sí.

Y el miércoles, Arsenal y Chelsea recuperan el partido que les falta. Si el Chelsea, que tiene un partido asequible, gana, nos quita el liderato y nos saca dos puntos. Pero la semana que viene se enfrentan entre sí y el Arsenal va a querer ganar porque también puede ganar la Liga y para asegurar la Champions. El Chelsea tiene esa ventaja del partido aplazado, que nos puede pasar... Y los dos únicos partidos que hemos perdido en Liga han sido contra ellas, que además vienen como un tiro.

También es verdad que viene jugando varios partidos seguidos y que va a acabar la temporada jugando dos partidos por semana, incluyendo nuestra final de Copa y ese partido aplazado contra el Arsenal. Están acostumbradas pero estamos acabando el año y todos los equipos vamos ya justitos de gasolina. A ver si se les nota.

También se puede notar el resultado que se dé hoy. El equipo que se lleve la final va a afrontar las dos últimas jornadas con la tranquilidad de haber levantado ya un trofeo.

Sinceramente, no estoy pensando en las consecuencias que pueda tener. Estoy pensando en la final, en el ambientazo, en la posibilidad de poder ganar un título. Es que sería mi primer título, nunca he ganado uno a nivel de club. Estoy emocionada y espero y creo que va a ser un partidazo, en el que los dos equipos lo vamos a hacer bien y que se va a decidir en pequeños detalles.

Y que se va a jugar en Wembley ante 90.000 espectadores. Ya es un premio.

Desde luego. A mí el partido que más me ha flipado jugar en un estadio ha sido la semifinal de Copa contra el Atlético en San Mamés, que se llenó. Fue muy emocionante. Pensar en un campo aún más grande, también lleno... ¡Es que además las entradas se agotaron hace diez días!

Nos hemos acostumbrado a ese tipo de noticias desde Inglaterra. ¿Pero es exlusivo de las grandes citas o en el día a día también notan el tirón del fútbol femenino?

Sí se nota. No sé si porque hay una cultura futbolística diferente o porque el United tiene una afición muy fiel o porque realmente esto ya se da en todo el país, que me da la sensación de que, en mayor o menor medida, es así. Pero yo veo que la gente está volcada, que sigue mucho al equipo, la actualidad... Nuestra media de público es de 5.000-6.000 espectadores, contra el Chelsea llegamos a 12.000 y ni contra los rivales más flojos bajamos de 4.000. Hemos jugado dos partidos en Old Trafford, contra dos rivales sin demasiado tirón, y en uno rondaron los 45.000 espectadores. Sí que tiene seguimiento y no solo es el cuánto sino el cómo.

Supongo que es uno de los motivos que le llevaron a Manchester.

Sí. Quería vivir una experiencia fuera y el fútbol inglés resulta cada vez más atractivo. Y, además, este club de alguna manera, en los valores que me transmite, me resultaba muy parecido al Athletic.

¿El tiempo le ha dado la razón? ¿Está siendo una buena experiencia?

Muy buena. Eso no quiere decir que sea perfecta, nada lo es. Marcharse de casa es difícil, a la lluvia estoy acostumbrada pero lo de que a las tres de la tarde parezcan las diez de la noche desde octubre hasta febrero, estás sola... Tiene sus dificultades pero fue una buena decisión.

¿Y en el plano deportivo?

La verdad es que me esperaba jugar más. Pero bueno, es la primera temporada, tengo que ganar el puesto y siempre lleva tiempo. Creo que estoy haciendo bien las cosas pero luego no decido yo. Además aquí miran mucho por la gente de casa, se nota, así que tendré que hacer más todavía para jugar.

¿Cuál es ese «más» que tiene que hacer?

Sobre todo amoldarme más a la derecha. Porque el hueco más claro lo tenemos allí pero no es mi punto fuerte. Juego muy bien por la izquierda y de nueve pero esos dos puestos están... que no, vamos. Así que tengo que intentar coger ese hueco.

¿Al tipo de juego se ha adaptado? Porque todo es fútbol pero no en todas partes se juega igual.

Se nota el cambio, sobre todo en el ritmo. Al principio me quedé loca, decía madre mía qué es esto. Mucho ritmo, más velocidad, decidir muy rápido, más transiciones... Los primeros dos o tres meses lo noté bastante, ahora no te voy a decir que me sienta como si llevara toda la vida jugando aquí pero ya es otra cosa, ya me he hecho a ello.

En otro fútbol, el de la Liga F, a sus excompañeras les ha tocado sufrir bastante esta temporada. ¿Ha podido seguir al Athletic?

Claro. He dejado muchas amigas allí. Les sigo bastante, habré visto el ochenta por ciento de sus partidos. Y, efectivamente, ha sido una temporada difícil pero estaba convencida de que iban a sacar lo que tienen dentro. Porque son buenas jugadoras y además tienen eso dentro que les lleva a darlo todo. Por suerte lo han podido hacer y mira, además de acabar bien la Liga, ahora tienen las semifinales de Copa. Contra el Real Madrid, que no lo pondrá fácil, pero yo creo que pueden dar la sorpresa.

Igual acabamos la temporada con una doble primicia. Su primer título y la primera Copa del Athletic.

¡Ojalá! ¿Dónde hay que firmar? Yo desde luego pienso celebrarlo por partida doble porque como ellas ganen la Copa, allí voy a celebrarlo con ellas. Y si antes celebro lo nuestro, muchísimo mejor.