La Real se aseguró ayer una plaza en competición europea por cuarta temporada consecutiva a falta de cuatro jornadas, pero le quedó un sabor amargo por desaprovechar dos goles de ventaja en un mal final del primer tiempo y todas las ocasiones creadas en el segundo para lograr una victoria que reforzaba su plaza de Liga de Campeones.

El equipo blanquiazul mereció ganar por juego y ocasiones y por eso solo el Girona dio por bueno el punto, y más tras quedarse con diez por la expulsión de Oriol Romeu en los últimos minutos. Porque el objetivo de la Real ya no es entrar en Europa, sino clasificarse para la Champions, y el empate y la victoria del Villarreal ante el Athletic acercan a su mayor rival a cinco puntos.

Y eso que la Real encontró la máxima recompensa a su buena puesta en escena. Salió muy fuerte y ya en el primer minuto Aihen remató al poste y enseguida llegó el gol de Oyarzabal tras transformar un penalti de Riquelme a Kubo, el mejor jugador del partido.

El japonés dio además el centro del gol de David Silva poco después de que Sorloth desaprovechara otra clara opción. Parecía el partido muy encarrilado porque la Real sabe jugar con el marcador a favor como pocos, no ha perdido cuando se ha adelantado, pero ayer se dejó empatar por un bajón de intensidad que permitió al Girona marcar dos goles en quince minutos y obligar a Remiro a realizar dos buenas intervenciones.

En los goles estuvieron mejor los dos extremos del Girona que los laterales realistas. En el 2-1 Aihen dio unos metros que Yan Couto aprovechó para marcar con la derecha sin que Merino llegara a tiempo de taponarlo y en el empate Riquelme sacó una falta muy rigurosa a Gorosabel cuando estaba rodeado de blanquiazules. Además lanzó la falta muy bien para que Stuani marcara.

MÁS Y MEJORES OCASIONES

La Real volvió a salir mejor en el segundo tiempo con dos ocasiones fabricadas otra vez por Kubo, con un gran pase a David Silva, que no remató bien, y un disparo que blocó en la misma línea Gazzaniga.

Míchel se vio obligado a cambiar a su lateral izquierdo para intentar controlar a Kubo y entonces Imanol sacó a Barrenetexea en la otra banda, donde Aihen estuvo a punto de sorprender al portero del Girona con un remate que sacó con una pierna. También Carlos Fernández envió un balón al larguero en un saque de esquina lanzado por Kubo.

El Girona no generó nada en el segundo tiempo, dio por bueno el punto que le permite mantener la séptima plaza que conduce a la Conference League y más tras la expulsión de Oriol Romeu, que le obligó a jugar diez minutos con uno menos. La Real no pudo generar peligro en superioridad.

«Estamos en Europa, pero queremos más»

Imanol señaló tras el partido que «estamos tristes porque tras hacer lo más difícil, ponernos con dos goles de ventaja, hemos tenido una fase muy mala, les hemos dejado salir bien y han empatado. En la segunda mitad hemos tenido una buena actitud y hemos merecido más por ocasiones. Siento dolor, pero no es malo tener pena con 62 puntos a falta de cuatro jornadas en la cuarta plaza. Quiere decir que hemos puesto el listón muy alto. Por ahora estamos en Europa, pero queremos más».

El oriotarra llegó al descanso «muy cabreado porque con el 2-0 nos ha faltado ser más agresivos en la presión. Por eso no hemos tenido el balón y nos han hecho daño. Nos ha faltado ser más valientes a la hora de apretar y, viendo que no éramos tan agresivos en la primera línea ni átras, con el 2-0 teníamos que juntarnos un poco más para no darles la posibilidad de correr y hacer el equipo tan largo. En la segunda parte hemos ajustado mejor, ellos apenas se han acercado al área y hemos tenido ocasiones claras para marcar el tercero». J.I.