Beñat ZALDUA
IRUÑEA

Sin tiempo para rebobinar

Se acabó lo que se daba. La suerte está echada después de una campaña atípica que, en contra de lo que suele esperarse, ha podido mover algo de voto allí donde las cosas están más apretadas. Moverlo, o desmotivarlo. Los resultados de mañana pondrán a cada cual en su lugar y dictarán sentencia sobre las estrategias adoptadas por cada partido durante las dos últimas semanas.

Imagen del acto central de EH Bildu en Gasteiz, el pasado 21 de mayo.
Imagen del acto central de EH Bildu en Gasteiz, el pasado 21 de mayo. (Aritz LOIOLA | FOKU)

El pasado miércoles se celebró en Donostia el primer campeonato mundial de rebobinado de casete con boli Bic. Esto es tan cierto como que hay un cartel que lo anunciaba. Lo que no se ha podido confirmar es la presencia de algunos dirigentes políticos, tratando de dar marcha atrás en una campaña atípica con más barro del habitual en este país.

Puestos a rebobinar, podemos hacerlo hasta el cierre de la campaña de hace cuatro años. Consultar la portada de este periódico aquel día es un ejercicio sorprendente. El titular de la portada tenía que ver con Osakidetza -a cuenta del escándalo de las OPE-, la fotografía estaba dedicada al desaguisado británico postbréxit y el cierre de campaña estaba centrado en la llamada de Asiron a agrupar el voto del cambio frente al régimen. El editorial estaba dedicado a los candidatos que, como este año Beatriz Artolazabal y Elixabete Etxanobe, no quisieron dar entrevistas a este medio.

Cambiando algunos detalles, los temas podrían ocupar la portada de hoy. Y sin embargo, entre ambos periódicos han transcurrido los cuatro años más disruptivos de las últimas décadas. La pandemia, la crisis ecosocial y la Inteligencia Artificial han puesto patas arriba nuestra idea de futuro. Es pretencioso sostener que estos cambios determinarán el resultado electoral, pero parece ingenuo pensar que no influyen en el ánimo de la gente. Alimentan la incertidumbre de un tiempo cuyas tribulaciones poco tienen que ver con lo que ha dado de sí la campaña.

CHAPOTEAR EN EL BARRO

La campaña, desde luego, ha sido más mundana. También más sucia. Lo cual no quiere decir que haya sido previsible. Que ETA y las listas de EH Bildu fuesen a ser el eje de la campaña en todo el Estado no lo vio venir nadie, salvo Isabel Díaz Ayuso y su lugarteniente, Miguel Ángel Rodríguez, artífices de este encuadre. La brecha entre la conversación política recogida por los grandes medios y las preocupaciones del común de los mortales se han ensanchado estas semanas.

En Euskal Herria, EH Bildu zanjó el tema por la vía directa. Tanto que el PNV tuvo que recalcular su itinerario después de haberse subido al carro ayusista hasta el lehendakari Iñigo Urkullu.

Pero el tiempo de las polémicas no había acabado. Andoni Ortuzar se ha puesto esta última semana las katiuskas y, birlando el protagonismo a sus candidatos, se ha dado un paseo por el barro, ya fuese a cuenta de la Polaka o de la vida de Oskar Matute. Queriendo rebobinar el casete, acabó rizando y enredando la cinta. La recta final de la campaña del PNV ha destilado un nerviosismo que contrasta con la serenidad y seriedad mostrada por Uxue Barkos en Nafarroa.

EH Bildu parece haber salido airosa de la caza de brujas, lo cual no es poco, pero ha tenido dificultades para colocar sus marcos. En esta campaña se ha hablado de Osakidetza y de vivienda menos de lo que le hubiera gustado. Pero siguen siendo dos de las grandes preocupaciones -el primero es el encarecimiento de la vida-, al margen de una maquinaria electoral cuya capacidad de moldear el tema de conversación quizá se magnifique. Hay mucha gente que ha huido de la campaña.

HIPÉRBOLES VARIAS

El PSOE lo ha apostado todo a que nada cambie ni en la CAV ni en Nafarroa, un objetivo conservador a juego con una campaña en la que lo único destacable quizá sea la hipérbole con la que han querido presentar a Elma Saiz de alcaldable en Iruñea, en un esfuerzo por sacudirse la presión que desde hoy tendrán en la capital.

Podemos da la sensación de estar cayendo al vacío en la CAV. Sin paracaídas de emergencia. Los exabruptos de algunas figuras conocidas de este entorno tras la llamada a la solidaridad de Seaska pueden ser la puntilla. No les habría venido mal el boli Bic para rebobinar. En Nafarroa han hecho mejor las cosas, pero les ha faltado tiempo para dar a conocer la nueva marca. Pese a un buen inicio, no han acabado de despegar.

ESPARZA E IBARROLA AGUANTAN LA RESPIRACIÓN

Sin cambiar de herrialde, la monotemática campaña de UPN -en torno a EH Bildu- ha sido también para olvidar. Un mal resultado puede dejar a Javier Esparza en la cuerda floja y amenazar los pilares del regionalismo navarro. Iruñea puede ser la clave de su supervivencia. Ese balón de oxígeno está en manos del PSN. También dependerá de los resultados de un PP que ha ido perdiendo presencia con el paso de los días en Nafarroa y se ha entregado a Ayuso en la CAV, donde, sin embargo, puede recuperar visibilidad en Bizkaia y Gasteiz.

Eso será a partir de mañana. El casete de la campaña se ha acabado y no hay boli bic capaz de rebobinar esta cinta.