Iñaki IRIONDO

Falso orden de factores

La noche del domingo, los dirigentes del PNV atribuyeron a la baja participación y al desgaste de la gestión sus malos resultados electorales. Pero el lunes al mediodía Sabin Etxea cambió el argumentario e Iñaki Anasagasti, en una tertulia radiofónica vespertina, y ayer por la mañana el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, en una entrevista, y el lehendakari, Iñigo Urkullu, en una comparecencia, empezaron a introducir un nuevo elemento: la conflictividad sindical. Urkullu incidió en que hay que tener en cuenta que la CAV es la comunidad «líder en huelgas, manifestaciones y protestas» en el Estado, pese a que se trata, dijo, de un «territorio puntero» en numerosos indicadores socioeconómicos. Y Ortuzar se preguntó si «¿es normal que en una campaña electoral haya tanta profusión de actos y de esa magnitud que están un poco orientados a molestar a la gente, a cabrear? El jueves pasado era imposible transitar por Bilbao y por Gasteiz, y en Donosti también hubo. ¿Ha habido una acción concertada de gente que ha querido crispar en ese momento? Puede ser, pero en todo caso no es una excusa».

Así que el PNV pretende ahora hacer ver que la conflictividad social ha cabreado a la gente, que la ha pagado con el partido que les gobierna, en lugar de aceptar que el orden de los factores es que la acción institucional es la que provoca el malestar social, que después se traduce en movilizaciones -grandes y pacíficas, por ejemplo en el caso de Osakidetza- y en que cada vez más gente les dé la espalda en las urnas.

Por cierto, los que paralizaron el tráfico el jueves en Bilbo, Donostia y Gasteiz, y a los que hizo mención Andoni Ortuzar, fueron sus ertzainas, no ningún sindicato de clase.