Los finalistas del Sagardoaren Txapelketa separaron ayer las ocho pelotas con las que disputarán la final el próximo lunes en Galarreta, un apartado que no satisfizo del todo a todos los finalistas, ya que Segurola-Juanenea esperaban un material más vivo.

Urriza y Martirena saltaron los primeros a la cancha y eligieron dos pelotas de 128 gramos y otras dos de 126, todas del mismo bolo. Buscaban una pelota lenta y las cuatro elegidas son secas. Salieron contentos de la elección con cuatro pelotas muy parecidas.

Los que no terminaron a gusto fueron Segurola y Juanenea. Les tocó el segundo turno, pero en el cestaño no había, según ellos, el tipo de material que buscaban: unas pelotas vivas. Al final separaron dos pelotas de 127 gramos, una de 126 gramos y otra de 128 gramos. Tres de un mismo bolo, que deben ser más vivas y un segundo bolo de una pelota intermedia. Los representantes de Bereziartua querían una pelota más viva, pero que no encontraron.

Aritz Juanenea aseguraba al finalizar la elección que «en semifinales había material mucho más variado y vivo. Esta vez la pelota viva ha desaparecido del cestaño. Había de todo pero, sobre todo, lentas. Ellos han separado un material muy ‘motela’ y las primeras dos que hemos elegido nosotros han sido las dos primeras que ellos han dejado de lado. Después queríamos pelotas más vivas, pero no había. Casi todas eran lentas». Juanenea, eso sí, tiene claro que para el espectador «con ese tipo de material el espectáculo es más agradecido, ya que hay más peloteo».

SIN MIEDO A URRIZA

Sobre la táctica que van a utilizar, el de Saldias es valiente. «Normalmente los rivales que nos enfrentamos a Urriza decimos que hay que evitar que entre y que hay que pasarle, pero nosotros vamos a buscarlo. Hay que ganarle en el mano a mano. Hay que quitarse ese miedo de enfrentarnos a Urriza. Los últimos dos campeonatos los han ganado remontistas que no eran Urriza y Barrenetxea y creo que es hora de que asaltemos ese trono», apuntó.

Ibai Martirena reconoció que el material elegido por ellos era lento. «En semifinales separamos pelotas más variadas, peor esta vez hemos ido a por cuatro pelotas del mismo bolo y casi iguales. Son pelotas más bien lentas. Creo que hemos acertado», declaró.

Sobre la final, tiene claro que saldrá a la cancha con menos presión. «En la semifinal estaba más tensionado y lo noté al inicio».