La muerte de Silvio Berlusconi, el magnate que revolucionó la política y la industria de la comunicación y llevó su huella hasta el deporte, superviviente impune de múltiples casos judiciales, cierra un capítulo de la política italiana que cuenta, sin embargo, con numerosos herederos.

El ex primer ministro italiano, expresidente del AC Milan y magnate de los medios de comunicación falleció en el hospital San Raffaele de la capital lombarda a los 86 años de edad.

Siilvio Berlusconi había sido ingresado el pasado viernes, tres semanas después de recibir el alta, pues había pasado 44 días hospitalizado por una pulmonía agravada por una leucemia que padecía desde hacía tiempo.

El magnate irrumpió en la política italiana en la década de los años 90 tras la crisis que acabó con partidos históricos como la Democracia Cristiana y con muchos de sus líderes procesados, envueltos en casos de corrupción.

Fundador del partido Forza Italia, ocupó a lo largo de su carrera política en tres ocasiones la Jefatura de Gobierno: entre mayo de 1994 y enero de 1995; entre junio de 2001 y mayo de 2006, y entre mayo de 2008 y noviembre de 2011.

En su actividad política se convirtió en el precursor del populismo de derechas. Mucho antes de que Donald Trump, al otro lado del Atlántico, se postulara para la Presidencia de su país, Berlusconi ya se presentó como alternativa y solución frente al sistema corrupto, pese a ser un empresario millonario. También avanzó la reacción furibunda contra los jueces que investigaron los múltiples casos de corrupción o prostitución de menores, y se jactaba abiertamente de su machismo.

Y, tras su muerte, esa huella se mantiene viva en la política italiana. Su partido también es socio de la actual coalición de Gobierno, junto a la ultraderecha de la Lega de Matteo Salvini y de Fratelli d’Italia de Giorgia Meloni, su actual sucesora en el cargo.

Aunque en ningún momento se había alejado de los focos políticos y mediáticos, Berlusconi regresó en las últimas elecciones a un cargo electo, como senador, ajeno a las polémicas judiciales, empresariales y personales que le han salpicado desde prácticamente durante toda su carrera.

IMPUNIDAD

Pero su seña de identidad ha sido también la impunidad. El político italiano, que colmó las portadas de los periódicos con sus numerosos escándalos, ya enmarcados bajo el término bunga bunga y que incluyen fies- tas y bacanales, había quedado absuelto el pasado mes de febrero de los cargos de corrupción en torno al llamado «caso Ruby» -por el que había sido condenado en 2013-, un escándalo desatado a raíz de una serie de fiestas privadas en las que supuestamente se ofrecían relaciones sexuales con prostitutas menores de edad.

Berlusconi logró escapar de todos los procedimientos judiciales abiertos en su contra, en gran medida gracias a su impunidad, pero también debido a su gran influencia y a la elaboración de leyes que le permitieron protegerse.

Su fortuna se cimentó en los medios de comunicación, desde que en 1974 fundó el canal de televisión local Telemilano. De ahí dio el salto a toda Italia, donde con su modelo televisivo modeló audiencias e, incluso, votos.

Según un estudio de los economistas Rubén Durante, Paolo Pinotti y Andrea Tesei, publicado en la revista “American Economic Review” el modelo de entretenimiento e información de Mediaset hace que sus televidentes sean más propensos a votar a partidos políticos populistas de derechas. Y el modelo, que extendió sus tentáculos a canales de los Estados francés y español a través de Mediaset, también forma parte del legado vivo de Berlusconi.

Poseía, además, medios escritos y empresas diversas, con una fortuna que, según la revista “Forbes”, superaba los 7.000 millones de dólares.

Antes de dar el salto a la política, su éxito en los negocios le permitió alcanzar la presidencia del club de fútbol AC Milan, que fue suyo entre 1986 y 2017 y del que seguía siendo presidente de honor. Bajo su reinado los rossoneri sumaron cinco Champions y ocho Scudettos, entre otros títulos.

El pasado viernes, sus médicos aseguraron que había ingresado en el hospital San Raffaele para someterse a «controles programados de su conocida patología hematológica» y que su ingreso no respondía «a algún aspecto crítico ni alarma».

Tres semanas antes había recibido el alta, tras pasar 44 días ingresado por una pulmonía agravada por una leucemia. Durante ese tiempo estuvo acompañado en todo momento por su novia, la diputada Marta Fascina, 53 años más joven, y recibió las visitas de sus más cercanos colaboradores; de sus socios, como la primera ministra, Giorgia Meloni; y de su familia, como sus cinco hijos, además de numerosos amigos.

Desde el hospital, el magnate incluso llegó a aparecer en dos vídeos: uno para animar a los italianos a votar en las elecciones locales y otro para intervenir en la convención de su partido, en el que aseguraba estar «listo» para regresar a la batalla.

Su fallecimiento hace temblar su imperio económico, que tendrá que repartirse entre sus cinco hijos, pero también a su formación Forza Italia, que queda huérfano de su máximo líder y no tiene un claro heredero.

Berlusconi mantuvo las riendas del partido que fundó en 1993 mientras todos los posibles herederos han ido desapareciendo incapaces de igualar el carisma del empresario. Su delfín es el actual coordinador de la formación y ministro de Exteriores, Antonio Tajani, aunque no se descarta que se abra una lucha por ocupar su lugar.

Putin, Orban, Von der Leyen eta Netanyahuren goresmenak

Doluminak adierazi zituztenez gai, munduko hainbat estatu edo gobernu buruk goraipatu egin zuten Italiako pertsona iskanbilatsuenetarikoa. Horien artean, Vladimir Putin Errusiako presidenteak adierazi zuen: «Niretzat, Silvio pertsona maitatua zen, benetako laguna». «Benetako abertzale» horren «jakinduria», «bizi energia sinestezina», «baikortasuna» eta «umorea» laudatu zituen. Errusiaren eta Italiaren arteko harremanak hobetzeko «ekarpen neurrigabea» egin zuela gaineratu zuen. Frantzisko aita santuak, ospitaletik, «erantzukizun publikoak izaera kementsuarekin bere gain hartu dituen bizitza politiko italiarraren protagonista» agurtu zuen. «Goian bego, nire laguna», esan zuen Viktor Orban lehen ministro hungariar ultraeskuindarrak, Berlusconi «borrokalari handia» zela adieraziz.

Ursula von der Leyenek, Europako Batzordeko presidenteak, «triste» zegoela onartu zuen. «Italia zuzendu zuen trantsizio politikoko aldi baten bidez, eta harrezkero bere herrialde maitearentzat lanean jarraitu du», esan zuen.

Rishi Sunak lehen ministro britainiarrarentzat, «Berlusconik arrasto nabarmena utzi zuen Italiako politikan zenbait hamarkadatan», Benjamin Netanyahu Israelgo lehen ministroak «Israelen lagun handi bat» aipatu zuen. Estatu espainolean Alberto Nuñez Feijoo PPko buruak ere nabarmendu zuen Cavalierek «Italiako historia politikoa markatu zuela hamarkada batzuetan».

Italian Giorgia Meloni gobernuburuak bere aliatuaren memoria agurtu zuen, eta «Italiako historian eragin handiena izan duen gizonetako bat» izan zela adierazi zuen. «Ez zion beldurrik bere uste sendoak defendatzeari», bere «adoreari» eta «erabakitasunari», erantsi zuen. Gainera, «oso harro» zegoela esan zuen, Berlusconik eskuineko beste Gobernu bat ezagutu zuelako. «Hori ere bada bere ondare handi ugarietako bat», aitatu zuen.

Matteo Salvini aliatu eta Ligako liderrak, «italiar handi bat uztea» deitoratu zuen. «Garai guztietako handienetakoa, arlo guztietan».

Haren aurkari politikoek ere omenaldia egin zioten. «Eztabaida publikoa sutu eta polarizatu zuen, beharbada beste inork ez bezala, eta aurkari politiko gisa aurre egin ziotenek ere aitortu behar dute inoiz ez zitzaiola kemenik, grinarik, tinkotasunik falta izan», nabarmendu zuen Giuseppe Conte lehen ministro ohi eta 5 Izar Mugimenduko (M5S) buruak. «Denak zatitu ditu eta denak zatitzen gaitu», adierazi zuen Elly Schlein Alderdi Demokratako (PD) buruak, «baina gure herriaren historian protagonista izan denari zor zaion giza errespetua da geratzen dena».GARA