Fede DE LOS RÍOS
JOPUNTUA

La tauromaquia que todo lo envuelve

No hay manera de que el Miura I surque los cielos y ya van dos. El primer cohete made in spain está de que no. Quizás el nombre no ayude mucho. Peor hubiera sido llamarlo Ícaro, dirán algunos… Hombre, sí, y también es conocido lo icónico y metafórico que resulta el toro para el imaginario español; sabemos lo de “la piel de toro” y tenemos en la memoria las vallas silueta de toro negro zaíno en los montículos cercanos a carreteras, con aquellos inmensos testículos, rotundos, de una masculinidad fuera de dudas, como Dios manda. ¿Y si el problema fuese un excesivo peso escrotal? Puede que el toro esté perdidamente enamorado de la Luna pero que el peso de unos huevos tan hipertrofiados, tan españoles, impidan el despegue hacia su amada.

Por estos lares, los miuras no resultan desconocidos. Los cuellilargos nos visitan por San Fermín, rápidos son mucho y más cuesta arriba, pero nunca les vimos levantar el vuelo, afortunadamente.

No estaría de más que los del Cabo Cañaveral hispano consultaran al nuevo Conseller de Cultura de la Generalitat valenciana, un torero, un matador de toros admirador del Duce y el Caudillo. En resumen, un hombre de cultura, viril, católica, sin mariconadas. Que de toros y caballos debe saber una barbaridad.

Del Ebro para abajo ha empezado la Reconquista de los españoles de bien; los descendientes de Don Pelayo quieren acabar con la AntiEspaña que somos el resto. Curiosos los pactos, en principio antinatura, de socialistas, jeltzales, peperos y Vox para excluir a EH Bildu. O quizás no sean antinatura sino todo lo contrario. La defensa del Estado crea extraños compañeros de cama. El Capital los crea y ellos se juntan. Socialiberales, peneuveros carlistones, fascistas de viejo y nuevo cuño y demás defensores de la España cañí, la madre que os parió.

Vamos bien, por eso embisten. Pincharan en hueso, no demos cornadas al aire lamentándonos. Ellos Manolete, nosotros el miura Islero.