Una barca con decenas de migrantes que navegaba en el Mediterráneo Central naufragó ayer frente a las costas de la isla de Lampedusa, según informó la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), que estimaba en cerca de 40 los desaparecidos, incluido un menor.

El naufragio se produjo cuando la precaria embarcación de hierro en la que los migrantes, originarios de Costa de Marfil, Guinea, Burkina Faso y Camerún, habían salido de Sfax (Túnez) volcó en el mar por el fuerte viento y el oleaje, indicó el portavoz para el Mediterráneo de la OIM, Flavio di Giacomo.

Cuatro migrantes fueron rescatados y llevados a la isla italiana, mientras que el resto, entre 37 y 40, porque las cifras no pueden establecerse con absoluta seguridad, se encuentran desaparecidos, entre ellos 7 mujeres y un menor.

«Este es uno de los muchos naufragios que ocurren frente a Lampedusa, de los que muchas veces no sabemos ni siquiera que suceden», explicó el portavoz, que achacó lo ocurrido al tipo de embarcación usada. «En esta ocasión hemos sabido del naufragio al encontrar a varios supervivientes que estaban en el agua cuando llegaron los servicios de rescate, pero son muchas las embarcaciones precarias que se hunden y que convierten la ruta entre Túnez e Italia en la más peligrosa este año».

Se ha vuelto «más peligrosa que la de Libia y hay muchas muertes. Antes del naufragio en Grecia calculamos que había 1.039 fallecidos en el Mediterráneo Central. Creo que son más de 1.500, aunque hay que esperar a la cifra oficial».

NUEVO RESCATE

Ayer, el equipo de Médicos Sin Fronteras (MSF) a bordo del Geo Barents rescató a 13 personas, entre ellas dos menores no acompañados, que llevaban tres días viajando en un bote inestable.

Así, el Geo Barents se suma a las naves humanitarias Aita Mari y Open Arms. El buque vasco rescató este jueves a 172 personas en un operativo en el que se salvó a un total de 294 personas y se dirige hacia el puerto napolitano de Salerno (sur), donde tiene autorizada su llegada y el desembarco de los migrantes rescatados. Sin embargo, las autoridades italianas han retrasado hasta este domingo por la mañana la entrada al puerto.