Tras participar en el largometraje colectivo “La filla d’algú” (2019), Alejandro Marin estrenó con gran éxito la serie “Maricón perdido” (2021) y con esta su ópera prima ha puesto ahora en imágenes un proyecto largamente deseado.

Tomando como referencia el título de la popular canción del dúo Las Grecas, “Te estoy amando locamente” se enmarca en los inicios de la lucha LGTBI en la Sevilla de los años 70, cuando se desarrollaron las primeras reuniones que tuvieron lugar en el Palacio Arzobispal y en un momento candente en el que todavía seguía vigente la llamada “Ley de Peligrosidad Social”.

CELEBRACIÓN Y RECORDATORIO

A través de una historia de amor materno-filial, la película apuesta en todo momento por un tono luminoso y fresco para relatar unos días no exentos de grisura y temor. Este ha sido el reto principal que asumió su director, dotar de cierto aire liberador una drama en el que cohabitan la reivindicación colectiva y la incertidumbre y que otorga gran fuerza a personas que no se olvidaron de sonreir en tiempos tan difíciles. La estupenda actriz Ana Wagener asume el rol de una madre de clase obrera que se esfuerza en lograr que su hijo infgrese en la universidad.

Por su parte, el hijo lo que desea es triunfar como artista en un conocido programa de televisión. A partir de esta excusa, que sigue al dictado los cánones del cine social británico, la película transmite ese tono de celebración que se intuye en cada secuencia y gracias a una cámara incisiva que jamás incordia en las distancias cortas que comparten sus personajes en secuencias en las que adquieren importancia la complicidad y las confesiones.

Todo ello lo logra gracias a la plena iodentificación que muestran los intérpretes que participan en este saludable ejercicio de memoria histórica.