Jasper Philipsen (Alpecin) confirmó ayer que es el mejor velocista de este Tour al imponerse con autoridad en el sprint del gran pelotón en la undécima etapa entre Clermont-Ferrand y Moulins, de 179,8 kilómetros, en la que Pello Bilbao volvió a ser protagonista tras confirmarse su renovación con Bahrain hasta el 2026 tras un día inolvidable.

El gernikarra, de 33 años, señalaba a GARA en la salida tras hacerse oficial el nuevo contrato que «lo firmamos hace un tiempo. Ellos desde el principio han confiado mucho en mí, me siento parte de una familia y estoy muy a gusto, no creo que vaya a encontrar ningún sitio mejor que éste».

El Bahrain se aseguraba así la continuidad del corredor más regular, que ha acabado entre los diez primeros la gran mayoría de las pruebas que ha disputado en los últimos años con victorias esta temporada en el Tour Down Under y la más emotiva e importante del martes en Issoire en el Tour.

Nos comentaba que tras este triunfo «he dormido muy tranquilo. Más a gusto que nunca después de quitarme un peso de encima. Desde que hice aquel segundo puesto hace unos años tenía que sacarme esa espina y este año con aún más ganas y con la motivacion especial de Gino, seguro que tenía que ser. Llegó la oportunidad y la pudimos aprovechar muy bien».

Pello Bilbao destacaba la cantidad de sensaciones que ha tenido que manejar desde el fallecimiento de Gino Mäder: «Ganar en el Tour es una locura. Solo viendo la salida en casa y cuando ganas y ves tu nombre en la prensa de todo el mundo te das más cuenta de todo lo que mueve el Tour».

Tras cumplir su deseo de dedicar al suizo una victoria ahora sí piensa en la general: «El objetivo era ganar una etapa por encima de todo, ése ya está cumplido y ahora vamos a por el segundo objetivo. Es una suerte estar entre los cinco primeros en la mejor carrera del mundo y voy a intentar llegar lo más lejos posible».

MÁS DE LO MISMO

La undécima etapa del Tour siguió el guión esperado porque los equipos de los velocistas no iban a dejar pasar la oportunidad. Por eso solo dejaron dos minutos de ventaja a los tres corredores que entraron en la escapada -Andrey Amador (EF), Mathis Louvel (Arkéa) y Daniel Oss (Total)-, el último en ser atrapado a 13 de meta. Soudal fue el que más trabajó con diferencia, pero Jakobsen sigue sin estar para pelear una llegada masiva y Philipsen volvió a ganar con claridad. No necesitó ni de Mathieu van der Poel, algo indispuesto.

La duodécima etapa entre Roanne y Belleville-en-Beaujolais, de 168,8 kilómetros, es propicia para una fuga con tres puertos de Tercera y dos de Segunda en la parte final.