Ion Izagirre (Cofidis) dio continuidad ayer a un Tour inolvidable para la afición vasca que inició la fiesta en el comienzo de la prueba y vibró con la segunda victoria, tras la lograda por Pello Bilbao el martes, en la duodécima etapa entre Roanne y Belleville-en-Beaujolais, de 168,8 kilómetros, en una jornada durísima por la batalla para formar la escapada que se jugó la victoria.

Entraron por eso en la fuga que costó dos horas en hacerse quince corredores de mucho nivel y el guipuzcoano fue el más fuerte en la última cota de Segunda, la Croix Rosier, al atacar a 2.400 metros del alto a 31 kilómetros de meta, coronar con veinte segundos sobre sus perseguidores y lanzarse en el descenso para ampliar la ventaja a un minuto que le permitieron a él y a Bingen Fernández celebrar la victoria sin la emoción que tuvo la de Pello Bilbao hasta el final.

Un triunfo con sus similitudes con el logrado en 2016 en Morzine en un final idéntico al de mañana. El guipuzcoano no quiso esperar a esa etapa, desde que sintió buenas piernas el domingo, lo intentó todos los días y dio al Cofidis su segunda victoria tras quince años de sequía y sumó su cuarta en una grande después de ganar en el Giro en 2012 y la Vuelta en 2020 para aumentar un palmarés que ya tiene doce victorias en el World Tour.

SALIDA ESPECTACULAR

La etapa comenzó sin el sprinter del Soudal Fabio Jakobsen, que explicó que «debido a mi caída en la cuarta etapa y tras discutirlo con el equipo, hemos decidido que es mejor para mí abandonar». También Astana se quedó con cinco corredores al perder en los primeros kilómetros a De la Cruz por una caída, que se suma a las bajas de Cavendish y Luisle Sánchez.

La etapa era propicia para una fuga con 3.170 metros de desnivel, tres puertos de Tercera y dos de Segunda en la parte final y hubo mucha pelea para formarla, con Omar Fraile, Ion Izagirre y Álex Aranburu muy activos. Tras cubrir los 50 primeros kilómetros a 46 por hora apenas quedaban sesenta corredores en el primer grupo.

No paró la batalla hasta que se formó a 75 de meta, con Ion Izagirre y Guillaume Martin (Cofidis), Pedersen y Stuyven (Trek), Benoot (Jumbo), Amador (EF), Jorgenson y Guerreiro (Movistar), Teuns (Israel), Van der Poel (Alpecin), Campenaerts (Lotto), Burgaudeau (Total), Pinot (Groupama), Johannessen (Uno-X) y Alaphilippe (Soudal).

Jumbo le dio permiso y Ag2r empezó a trabajar para mejorar la posición de Felix Gall, decimosexto, para que no volvieran al primer grupo corredores situados entre los quince primeros como Sepp Kuss, Louis Meintjes, Emanuel Buchmann y Mikel Landa que estaban rezagados. Eso impidió a los escapados coger mucha ventaja y después Ineos tiró para mantener los puestos de Carlos Rodríguez y Pidcock ante la amenaza de Pinot, el mejor en la general a diez minutos. Al final los quince primeros, incluido Landa, entraron juntos y el del Groupama solo pudo ponerse décimo.

El Tour llegará hoy a los Alpes en el día de la fiesta francesa, con una etapa importante de 137,8 kilómetros, entre Châtillon-Sur-Chalaronne y el puerto de categoría especial de la Grand Colombier (17,4 kms. al 7,1%, 4,4 superiores al 9% y una parte final al 10%).