El Tour se reanuda hoy con la única crono de 22,4 kilómetros exigentes entre Passy y Combloux que Pello Bilbao, séptimo en la general, solo espera que sean claves en el duelo entre Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar, separados por diez segundos tras quince etapas.

Todos los corredores aprovecharon el día de descanso de ayer para reconocer el recorrido de la crono y algunos lo hacían con la bici de carretera y otros con la cabra de contrarreloj. Coincidían al destacar su dureza, con 642 metros de desnivel en 22 kilómetros que presentan dos subidas. Nada más salir se asciende la Cascade de Coeur y, tras una bajada, se afronta la de Domancy, muy exigente, con 2,5 kms. al 9,4%, sin parar de subir tras coronar hasta la meta. En los últimos 6,3 kilómetros se ascienden 415 metros de desnivel.

Joxean Fernández Matxin no quiso desvelar si Tadej Pogacar cambiará de bicicleta para no dar pistas a su rival dentro de una batalla psicológica y deportiva en la que esta vez no podrán ir a rueda de su rival. Carlos Rodríguez sí reconoció que no cambiará de bicicleta porque se pierde más de lo que se gana en una crono tan corta y con dos subidas.

NO TAN DECISIVA

Pello Bilbao transmitió a GARA tras vivir la segunda victoria del Bahrain lograda por Wout Poels el domingo, que se sumaba a la suya en Issoire, que «hay mucha gente hablando de la contrarreloj, pero teniendo en cuenta las diferencias tan grandes que se ven en las etapas de montaña, la crono, para nosotros por lo menos, no va a ser tan significativa. Igual en la pelea entre Pogacar y Vingegaard va a tener mucho peso, pero para los demás no creo que vaya a cambiar mucho un minuto arriba o abajo».

Ante la posibilidad de mejorar puestos en una traca final en la que tras la crono espera el miércoles la etapa reina con final en Courchevel y el sábado la última jornada de alta montaña con llegada en Le Markstein, el ciclista de Gernika recuerda que «normalmente en la tercera semana me mantengo fuerte y ése es mi objetivo. No me ciego con la gente ni con los dorsales, voy a hacer mi carrera y yendo todo como va, la gente estará cerca de su límite y en la última semana podremos ver alguna explosión. Si eso me da la oportunidad de avanzar algún puesto bien y, si no, también. Estoy muy contento de cómo va el Tour. Mucho más no se puede pedir».

Tras la victoria de Wout Poels y el quinto puesto de Mikel Landa apuntaba que «fue otro día redondo para nosotros. Esta semana ha sido inmejorable para el equipo. Nuestras mejores bazas estaban en la escapada con Wout y Mikel y teníamos toda la confianza. Estamos muy felices, Wout demostró que tenía muy buenas piernas y dio un espectáculo muy grande».

Además él fue superior a Hindley y Simon Yates en la subida final para ganar un puesto en la general: «Intenté correr con cabeza esta semana. Era consciente de que el día que conseguí la victoria tuve un desgaste muy grande y, poco a poco, he tenido que ir recuperando. Hemos tenido una semana muy dura, hemos ido al límite muchos días y el sábado intenté no ir mucho tiempo por encima de mi límite pensando en el domingo. Entonces, sabiendo que luego había un día de descanso, busqué el máximo esfuerzo e hice siete kilómetros solo a tope. Creo que me he defendido bien respecto a la general».

No se conforman con lo conseguido: «No vamos a decir que nuestro Tour esté hecho, porque con estas piernas tenemos que intentar conseguir más cosas y pelear alguna etapa más. Seguro que Mikel está con ganas y yo voy a defender y pelear el puesto en la general hasta París», advierte.

LANDA LO INTENTARÁ

En esa línea Mikel Landa también confirmaba a GARA que «el domingo me encontré bien y disfruté, por fin. Creo que todavía quedan otras dos oportunidades y espero estar ahí. El miércoles y el sábado lo tengo que intentar».

Sobre la escapada del domingo, tras no tener el permiso del pelotón el día anterior, el ciclista alavés comentaba que «fue una fuga dura tras muchos intentos. Necesitamos casi 40 kilómetros para reforzar esa fuga y luego tuvimos que gestionar las fuerzas y jugar. Al final, Poels tuvo un muy buen día y remató».

Mikel Landa recordaba que «cuando Van Aert atacó, Wout estaba preparado, se fue con él y por detrás yo frenaba al grupo. Cuando Poels tiene el día muestra un nivel muy alto. Además es perfecto que Pello acabara por delante de Jai Hindley y Simon Yates».