Arturo PUENTE Periodista
JOPUNTUA

La sarandonga de don Puigdemont

A parte de celebrar a los cuatro vientos que iba a disfrutar de un ñame con balacao, Compay Segundo se reía en la letra de Sarandonga de que cuando tenía dinero le llamaban don Tomas, «y ahora como no tengo, me llaman Tomás na' más». No sé si a Carles Puigdemont le gusta la comida santiaguera, pero estos días podría entonar la canción que popularizó el Pescaílla.

El pasado 23 de julio el eurodiputado residente en Waterloo, al que la opinión pública española se había acostumbrado a tratar con la honorabilidad de un trapo, de pronto ascendió de categoría y se convirtió en don Puigdemont, un respetable político. Conviene recordar, por ejercitar la memoria reciente, que los insultos y desprecios al líder de Junts no solo han venido desde instancias ultras o de extrema derecha. Ni mucho menos. La propia ministra portavoz Isabel Rodríguez, además de dirigirse habitualmente a él como «prófugo» y «huido», aseguró en noviembre pasado: «A mí este señor no me merece ningún crédito».

La misma Rodríguez ha dicho numerosas veces -por supuesto, antes del 23J- que Puigdemont debe volver a España para someterse a la Justicia (es decir, para ir a la cárcel). Claro que la portavoz solo sigue la estela del compromiso electoral que en su día hizo Sánchez, cuando prometió en 2019 que traería al expresident a España, con aquello de «¿de quién depende la Fiscalía?».

Eran tiempos en los que Puigdemont aún era Tomás na'más. Pero hace unas semanas los siete diputados de Junts se convirtieron en claves para asegurar una investidura de Sánchez y evitar la repetición electoral. Y aquí se produjo la metamorfosis en don Tomás. La presidenta de la Diputación de Barcelona, del PSC, aseguró que su partido y Junts están unidos en el «respeto por la diversidad, por la convivencia y por buscar soluciones». Sarandonga. Ojalá de esto se aprenda que las minorías, por ser minorías, suelen ser especialmente cabezotas y resistentes. Mientras tanto, a alguien le toca recoger varios kilómetros de cable. Cuchíbiri cuchíbiri.