Dos años después de que ex soldados colombianos fueran acusados de haber matado al presidente haitiano, las autoridades ecuatorianas también sospechan de colombianos en la muerte del candidato presidencial Fernando Villavicencio, y subrayan los antecedentes por tráfico de armas, robo, tráfico de drogas, homicidio o violencia doméstica de los seis detenidos

Segundo en intención de voto en las encuestas, la muerte de Villavicencio ha conmocionado al país, enfrentado en los últimos años a una ola violencia ligada al narcotráfico.

Al menos diecisiete ex soldados colombianos se encuentran en una prisión de Puerto Príncipe acusados de la muerte del expresidente de Haití, Jovenel Moise, pero aún se desconoce quiénes fueron los patrocinadores del crimen.

Esta macabra coincidencia pone en evidencia la «especialización» del crimen organizado en Colombia y la extensión de sus tentáculos en el continente, subraya Jorge Mantilla, investigador sobre el conflicto y el crimen organizado.

«Los dos asesinatos muestran la capacidad de estos profesionales de la violencia para entrar en contacto con las redes criminales transnacionales», añade. Antes del atentado contra Moise, era conocida la presencia de ex soldados colombianos en Yemen, Siria, Irak, Afganistán y Emiratos Árabes Unidos en actividades de empresas de mercenarios, como la reconvertida firma estadounidense Blackwater.

El presidente colombiano, Gustavo Petro, reconoció en marzo que su país tenía alguna responsabilidad en la muerte de Moise. En el caso de Villavicencio, Petro apuntó ayer que la caída del mercado de cocaína, por la explosión del consumo de fentanilo en EEUU, ha cambiado el rumbo del narcotráfico hacia el sur y ha incrementando la violencia en Ecuador. «De ser un país pacífico, Ecuador ha superado en violencia a Colombia, y quizás es por esto que asesinaron al candidato presidencial Fernando Villavicencio», opinó.

«Es posible que mafias paraguayas y uruguayas busquen construir una economía ilícita en Bolivia y que ahora los laboratorios de cocaína se ubiquen en Europa», agregó.