Tras el enfado del Gobierno de Volodimir Zelenski, la OTAN reculóayer en su sugerencia de que Ucrania podría ceder territorio a Rusia para facilitar su entrada en la Alianza Atlántica como posible solución a la guerra. Así, aseguró que su postura «permanece sin cambios» en el apoyo a «la soberanía e integridad territorial de Ucrania».

«Seguiremos apoyando a Ucrania el tiempo que sea necesario», añadió, para subrayar a continuación que que Ucrania decidirá en qué términos se logrará la paz y que son necesarias «garantías de seguridad para asegurar que no se repite la guerra».

Como «exceso verbal» o como globo sonda, en un foro que reúne en Noruega a políticos, sindicatos, medios de comunicación y asociaciones civiles, Stian Jenssen, jefe del gabinete del secretario general de la Alianza, había apuntado que «una solución puede ser que Ucrania ceda territorio y reciba a cambio su ingreso en la OTAN. No digo que deba ser así, pero es una posible solución». No obstante, también indicó que debe ser Ucrania la que decida «cuándo y bajo qué condiciones desea negociar».

Posteriormente, y tras el malestar de Kiev, Jenssen afirmó que su comentario «fue un error» y que «no debería haberlo dicho de esa manera».

Además, puntualizó que una eventual negociación estará marcada por la situación militar sobre el terreno. «Quién controla qué será central, y necesariamente tendrá una influencia decisiva sobre cómo será el posible desenlace de esta guerra», por lo que «es muy importante apoyar a los ucranianos con lo que necesitan», señaló.

«INACEPTABLE» SUGERENCIA

Las matizaciones llegaron después de que el Ejecutivo de Kiev considerara «inaceptable» la sugerencia inicial y criticara que un representante de la OTAN apoye «una narrativa de una cesión territorial» que «respalda las posiciones de Rusia».

Ucrania esgrime, además, los avances -escasos, pero progresos- en su contraofensiva como argumento para rechazar cualquier negociación.

Así, la viceprimera ministra, Irina Vereschuk, advirtió de que la guerra será «larga y dura», un mensaje para los ucranianos, pero también para la posible impaciencia de sus aliados. «Debemos ser honestos. El camino hacia la victoria será largo y difícil. ‘Dos o tres semanas’, ‘hasta fin de año’, ‘la próxima primavera’... todo eso no es cierto», sostuvo Vereschuk.

Ucrania intenta salir al mar Negro

Ucrania anunció la salida de un primer carguero comercial con bandera de Hong Kong del puerto de Odessa, desafiando al veto ruso desde que venció el acuerdo que permitía la exportación de cereales ucranianos. Kiev comunicó la semana pasada la apertura de corredores «temporales» en el mar Negro para desafiar el bloqueo de Rusia. Durante el fin de semana, un buque de guerra ruso disparó tiros de advertencia contra un buque de carga que se dirigía a Izmail, un puerto sobre el Danubio que se ha convertido en una de las principales rutas de salida de productos agrícolas ucranianos. El anuncio de la salida del barco al mar Negro se produjo a pesar de un nuevo bombardeo nocturno de infraestructuras cerealeras en el Danubio, en la región de Odessa. Ucrania denunció que el ataque con drones causó daños en almacenes de grano.GARA